Rajoy asume el papel de candidato y dice que el PP salvó el Estado de bienestar

A. M. madrid / colpisa

ESPAÑA

El presidente del Gobierno le ha cogido gusto al suspense y, una jornada más, mantuvo en secreto el nombre del candidato del PP a las elecciones europeas

06 abr 2014 . Actualizado a las 11:52 h.

Mariano Rajoy le ha cogido gusto al suspense y, una jornada más, mantuvo en secreto el nombre del candidato del PP a las elecciones europeas. No le inquieta ni incumplir sus propios plazos ni los llamamientos de los barones del PP para que ponga fin a una situación tan anómala. Los dirigentes regionales y provinciales del partido anhelan conocer la identidad de la persona para la que tienen que pedir el voto de cara a ganar en los comicios del 25 de mayo.

Avanzar hacia la fecha de las elecciones sin candidato obliga a Rajoy a ejercer como tal. Un papel que, por lo visto ayer en Valencia, no le incomoda desempeñar. Ni siquiera le preocupa el riesgo, del que ya le han advertido alguno de sus colaboradores, de que cualquier hipotético revés electoral se interprete como su primer gran fracaso desde el 2009.

Rajoy, durante su intervención en la clausura de la 21 Intermunicipal del PP, dejó claro que no contempla tal posibilidad. Auguró que el «buen olfato de los españoles» llevará a los populares a la victoria. Un presentimiento que basa en la incipiente recuperación económica «que ya nadie pone en duda».

Pocos en la formación de centro derecha saben por qué Rajoy demora la designación del candidato tras el cónclave popular, y en una conversación informal con periodistas, el presidente del PP dijo que el nombre se conocería antes de Semana Santa.

No es el primer plazo que establece. En diciembre adelantó que sería después de las fiestas navideñas. Más tarde, que tras el congreso del PP europeo que se celebró en Dublín el 6 y 7 de marzo y, finalmente, comunicó a los presidentes provinciales de su partido que daría ese paso del 1 al 7 de abril. La fecha límite de presentación de candidaturas concluye el 21 de abril.

La incertidumbre y el sigilo es tal que una de las frases que pronunció durante su intervención en la clausura de la Intermunicipal se interpretó como una pista. Rajoy sacó a colación el nombre de Miguel Arias Cañete, el favorito en todas las quinielas para el puesto, durante su análisis de la importancia que tienen en la vida cotidiana de los ciudadanos las decisiones que adopta la UE. El presidente del Gobierno alabó la manera en la que el ministro de Agricultura ha defendido el Bruselas los intereses de los pescadores y agricultores españoles.

Rajoy desempolvó el tono mitinero para responder a las críticas que la socialista Elena Valenciano lleva semanas realizando a los recortes sociales del Ejecutivo popular. «¡Qué no nos vengan con historias los que han llevado a este país a la ruina¡», exclamó tras defender que, gracias a sus reformas, España ha logrado mantener los cimientos del Estado de bienestar: las pensiones, las prestaciones por desempleo y la gratuidad de la sanidad.