El PP se lanza para intentar evitar un voto de castigo en las europeas

Valencia / Colpisa

ESPAÑA

La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal (tercera por la izquierda), acompañada, de izquierda a derecha en la foto, de Javier Arenas, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; Carlos Floriano; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; y Esteban González Pons.
La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal (tercera por la izquierda), acompañada, de izquierda a derecha en la foto, de Javier Arenas, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; Carlos Floriano; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; y Esteban González Pons. K. Försterling < / span>efe< / span>

De Cospedal advierte del peligro de partidos personalistas y antisistema

05 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La decisión de Mariano Rajoy de retrasar al máximo la designación del candidato a los comicios europeos del 25 de mayo obliga a la cúpula del partido a desempeñar ese papel de manera provisional. «No entiendo cómo nos dicen que estas elecciones son cruciales cuando el partido pone tan poco interés en ellas», aseguró un alcalde en la Intermunicipal Popular que se desarrolla en Valencia.

Los mandatarios populares realizan verdaderos ejercicios de equilibrio para intentar defender la postura de Rajoy. La primera misión, por lo oído en la capital del Turia, es la de intentar poner coto al presumible voto de castigo con el que, según varias encuestas, los ciudadanos mostrarán su rechazo a los ajustes del Gobierno. «No es momento de castigos inútiles», indicó Rita Barberá, alcaldesa de Valencia. En esa misma línea, Javier Arenas, vicesecretario de Política Autonómica y Local, abundó: «No se puede castigar el futuro de España».

Tono mitinero

A Dolores de Cospedal le tocó poner el pie en el ruedo y, en un tono mitinero, advirtió del peligro que, a su juicio, supone optar por partidos «personalistas y antisistema, que quieren entrar en el sistema para reventarlo desde dentro». Un dardo sin señas, pero con un destinatario claro: UPyD, al que los populares tachan de proyecto unipersonal de Rosa Díez, y formaciones de izquierda como Compromís, que en Valencia amenazan con poner fin a un ciclo de gobiernos populares en la alcaldía y en la Generalitat.

La secretaria general del PP también desdeñó la opción que representan las formaciones pequeñas, en soterrada alusión a Ciutadans y Vox, porque solo los partidos «fuertes como el PP pueden defender los intereses de España en Europa».

De las palabras de Cospedal se desprende que el PP incidirá en su estrategia de atacar al PSOE con la herencia de Rodríguez Zapatero y en el vaticinio de que si los socialistas ganan, la crisis volverá a España y no se completará la recuperación iniciada «gracias» a Rajoy.

La Intermunicipal de Valencia parecía, a priori, un escenario idóneo para que Rajoy pusiera fin a la intriga y dijese si el candidato es el ministro Miguel Arias Cañete u otro. Cospedal rebajó cualquier expectativa al respecto. Se decantó por tomarse a broma la expectación y copió a su jefe de filas, que el jueves salió en Bruselas por peteneras cuando le interpelaron sobre el aspirante. «No estoy encima de eso», bromeó.

«Dicen -apuntó Cospedal- que el candidato va a salir de aquí (Intermunicipal), pues claro porque aquí está el PP y es un partido con mucho banquillo». Varios fueron los que apuntaron la posibilidad de que el anuncio se retrase hasta después del debate sobre Cataluña que acogerá el Congreso el martes.