Cae una red que introducía en España inmigrantes embarazadas para prostituirlas

r.c. madrid / colpisa

ESPAÑA

Algunas, en lugar de llegar en estado de gestación, desembarcaban con hijos de muy corta edad para que las autoridades no las devolviesen a su país

30 mar 2014 . Actualizado a las 08:00 h.

La Policía Nacional ha desarticulado en Barcelona y Almería una red formada mayoritariamente por ciudadanos nigerianos que se dedicaba a introducir mujeres subsaharianas en España de forma ilegal. Para asegurarse de que las autoridades españolas no las devolvieran a sus países al interceptar las pateras en las que llegaban, la organización procuraba que las mujeres viajaran en avanzado estado de gestación o acompañadas de hijos de muy corta edad. Incluso, en algunas ocasiones, los miembros de la red entregaban niños a las mujeres para que se hicieran pasar por sus madres al atravesar el estrecho de Gibraltar.

Una vez en suelo español, las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución. Algunas eran enviadas a clubes de alterne clandestinos donde, además de explotarlas sexualmente, permanecían encerradas bajo llave en pésimas condiciones higiénicas.

En la operación ha sido arrestadas diez personas: cuatro de nacionalidad nigeriana, dos marroquíes, tres brasileños y uno de Mali. Además se ha procedido a la liberación de seis víctimas. Los menores, de los que no se ha podido determinar relación materno-filial, han quedado bajo la protección de los servicios asistenciales de las correspondientes comunidades autónomas.

Patera de mujeres y menores

Según el Ministerio del Interior, las investigaciones comenzaron en septiembre del año pasado, con la llegada de una patera con ocho subsaharianas acompañadas de menores de muy corta edad o en avanzado estado de gestación. Una vez en España, la mayoría huyó precipitadamente del centro asistencial en el que se encontraban, lo que confirmó las sospechas de que se trataba de víctimas de trata de seres humanos. Las gestiones de la Policía permitieron averiguar que detrás estaba una red criminal, compuesta en su mayoría por nigerianos, dedicada a la introducción ilegal de subsaharianas en España para su explotación sexual. El máximo responsable, afincado en Marruecos, dirigía todo el proceso, desde la captación de las mujeres, en especial en Nigeria, el recorrido y la llegada a las costas españolas.