Adolfo Suárez: «Veo muy bien que vascos, gallegos, catalanes tengan lengua propia»

La Voz

ESPAÑA

23 mar 2014 . Actualizado a las 15:20 h.

El intento de Suárez por ocupar el centro solía apelar al sentido común. «Mientras la gran mayoría del pueblo es moderado, la izquierda se obstina en combatir un pasado que ya no existe y una parte de la derecha en llorar un pasado que ya no volverá».

Un hombre de centro

«Me definiría como un hombre de centro [...] En la reforma hay que temer la irracionalidad, ya venga de derecha o de izquierda. [...] Me preocupa el individualismo fraccionador del centro».

Oposición y Gobierno

«El gran problema que tenemos que resolver es el siguiente: por una parte, hay una oposición muy activa, muy inteligente, pero que no tiene experiencia en el poder; por otra, hay unos gobernantes que no tienen ninguna idea de lo que es la vida de los partidos. Se trata de hacerlos trabajar juntos. Todo está ahí».

Autonomías

«UCD parte de una concepción del Estado diferente, el Estado centralista ha entrado en crisis [...] No se puede decir, por tanto, que se haya producido ninguna especie de carnaval, lo que se ha producido es una incoación del proceso de regionalización del Estado, que, además de tener un alcance funcional, sirve para afrontar problemas políticos como los que pueden suscitarse en Cataluña o en el País Vasco».

El País Vasco y ETA

«Siento profundo respeto por el pueblo vasco. Siento también la preocupación de encontrar, con todas las demás fuerzas políticas, unas vías de solución a los problemas que desde hace muchísimos años tiene planteados, para lograr una convivencia pacífica y democrática del pueblo vasco en el Estado español». «El vasco es un gran problema que nunca será resuelto por medidas de orden público. Nunca. Veo muy bien que vascos, gallegos, asturianos, catalanes tengan su propia bandera. Y su lengua».

«Hay que acabar con el terrorismo del País Vasco, o más bien dejar que se destruya solo. Usted sabe como yo que ETA está completamente dividida».

Estatuto de Galicia

«Me reuní con los intelectuales gallegos que habían criticado el Estatuto [...] He ido con el Estatuto y lo he puesto encima de la mesa: ??Señores, vamos a mirar artículo por artículo dónde está la ofensa a Galicia...??. ¡Y me confesaron que no lo habían leído!... Se habían manifestado en contra... solo porque Alfonso Guerra y Fraga habían dicho que aquello era una ofensa a Galicia...».