Adolfo Suárez, sus veranos en Galicia y socio 30.000 del Deportivo

Redacción LA VOZ

ESPAÑA

Adolfo Suárez (señalado con una flecha) probando como futbolista juvenil del Deportivo en el año 1949
Adolfo Suárez (señalado con una flecha) probando como futbolista juvenil del Deportivo en el año 1949 ARCHIVO CARLOS FERNANDEZ

El expresidente del Gobierno se presentó a una prueba en la escuela de fútbol juvenil del club coruñés

21 mar 2014 . Actualizado a las 18:46 h.

Adolfo Suárez ha tenido una relación muy especial con la ciudad de A Coruña. Aunque él nació en Ávila, tanto sus abuelos paternos como su propio padre eran coruñeses por lo que el expresidente veraneó en la casa familiar cerca de la plaza de María Pita durante los años 40. En 1980, volvió a pasar unos de sus veranos en Galicia, en esta ocasión en la finca La Atlántida, cerca de O Grove.

Durante uno de esos veranos, concretamente en el del año 1949, Adolfo Suárez se presentó a una prueba en la escuela de fútbol juvenil de Alejando Scopelli, el entrenador que le dio al Deportivo el subcampeonato de Liga. Aunque quería ser delantero, Scopelli decidió probarlo como defensa. «Era habilidoso y con olfato de gol», explicó el propio entrenador tiempo después según recoge el periodista de La Voz de Galicia Alfonso Andrade.

Tras esta experiencia, Adolfo Suárez siguió fiel a los colores del Deportivo. En su viaje de novios a la ciudad herculina en el año 1961 se interesó por el equipo que llevaba cuatro temporadas en Segunda División. Diez años después, como director general de Televisión Española, dejó claro en Madrid que su club era el Deportivo.

Ya como presidente del Gobierno, Adolfo Suárez recibió en audiencia a la directiva del equipo coruñés que aprovechó la ocasión para presentarle el proyecto de la ciudad deportiva de A Torre. «Os voy a apoyar a muerte, pero vuestros mayores obstáculos los vais a encontrar en la propia ciudad», les aseguró el expresidente a la directiva.

El entusiasmo de Suárez en la final de Copa del 2002

En diciembre del año 1997, Adolfo Suárez fue investido Doctor «Honoris Causa» por la Universidade de A Coruña.

Con la insignia de oro del club en el bolsillo, Adolfo Suárez acudió como un seguidor más del Deportivo a la final de la Copa de Rey del año 2002 contra el Real Madrid en el Bernabéu. Allí vivió en primera persona la victoria y no dudó en abrazarse con entusiasmo con Javier Irureta y asegurarle que «me alegro mucho por los triunfos del Deportivo», aunque le explicó que sus hijos son del Real Madrid. Su efusiva celebración en el palco como un deportivista más causó una gran impresión entre la directiva del club.

Este gesto fue el impulsor de que el club decidiese nombrarlo socio número 30.000 del Deportivo. Ante este honor, Adolfo Suárez le envió una carta al entonces presidente del equipo en la que aseguraba estar «encantado» por incorporarse «al club que tú presides y por el que siento una simpatía muy especial».