Las víctimas del 11-M quieren cerrar heridas

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Mientras asociaciones y partidos apelan a la unidad en el funeral de Estado por el décimo aniversario de los atentados, Rouco Varela atribuye los ataques a «oscuros objetivos de poder»

12 mar 2014 . Actualizado a las 09:43 h.

Las víctimas del 11-M dejaron claro ayer que quieren cerrar heridas de una vez, ya que aunque mantengan puntos de vista distintos sobre los atentados y sean de ideologías contrapuestas, les une el dolor por la pérdida de sus seres más queridos. La unidad de los afectados puso un punto de optimismo al impresionante dolor que marcó el décimo aniversario de la matanza que costó la vida a 191 personas.

Tras siete años de desencuentros y con las teorías de la conspiración cada vez más desacreditadas, las asociaciones de víctimas aparcaron sus diferencias y acudieron juntas al funeral de Estado presidido por los reyes en la catedral de La Almudena. Las presidentas de las dos principales, Pilar Manjón (Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo) y Ángeles Pedraza (Asociación de Víctimas del Terrorismo) compartieron banco con Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación de las Víctimas del Terrorismo, y Ángeles Domínguez, de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.

Aznar y Zapatero, ausentes

La ceremonia fue presidida por los reyes, a los que acompañaron la princesa de Asturias y la infanta Elena, y estuvieron presentes las más altas autoridades del país. El príncipe Felipe no pudo asistir por encontrarse en Chile para la toma de posesión de la presidenta Michele Bachelet.

Por parte del Gobierno asistieron el presidente, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros de Justicia e Interior, Alberto Ruiz-Gallardón y Jorge Fernández, respectivamente. Llamó la atención la ausencia de los expresidentes José María Aznar, que era el jefe del Ejecutivo cuando tuvo lugar el atentado terrorista más mortífero de la historia en España, y José Luis Rodríguez Zapatero, que ganó las elecciones tres días después. Ninguno de los dos habían sido invitados al acto. Aznar se encontraba en Guatemala.

En su homilía ante los 900 asistentes, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, a un día de abandonar su cargo como máximo responsable de la Conferencia Episcopal, hizo algunas afirmaciones polémicas, que sembraban dudas sobre la autoría y la intención de los atentados. «Murieron, sufrieron y sufrimos porque hubo alguien, hubo personas, que con una premeditación escalofriante estaban dispuestas a matar inocentes, a fin de conseguir oscuros objetivos de poder», afirmó. Y, a pesar de que la sentencia del Tribunal Supremo ratificó la autoría yihadista de los atentados, dijo que «no sabemos exactamente cuáles fueron los propósitos e intenciones últimos de los que pensaron, programaron y ejecutaron los atentados de Atocha».

Al contrario que Rouco, el Gobierno sí parece haber pasado página de las teorías conspiratorias. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, descartó que los terroristas eligieran la fecha del 11 de marzo pensando en las elecciones, lo que supone rechazar la tesis de que buscaban un vuelco electoral, que han mantenido hasta la fecha destacados dirigentes del PP, en primer lugar Aznar, que todavía la defiende. Fernández Díaz argumentó que la fecha que se barajó en los meses anteriores a la cita con las urnas fue el 7 de marzo, por lo que no pudieron planificar los atentados para el 11 con antelación. Asimismo, dijo que su ministerio trabaja para que el condenado por facilitar los explosivos Rafa Zouhier sea expulsado de España cuando salga de la cárcel este domingo.

Pese a la unidad y cercanía mostradas en el funeral, las dos asociaciones más importantes mantuvieron su decisión de años anteriores de realizar sus homenajes por separado.

Por separado

En el organizado por la AVT en el Bosque del Recuerdo, su presidenta Ángeles Pedraza remarcó que no era una jornada para reproches ni polémicas sino el día de las víctimas. Pedraza hizo un llamamiento a los políticos que sonó a reproche al Gobierno, en presencia entre otros de los ministros Fernández Díaz y Gallardón: «No nos dejen solas, no abandonen a las víctimas».

Por su parte, Pilar Manjón habló en la estación de Atocha, en un acto organizado anualmente por la Unión de Actores, Comisiones Obreras y UGT. Pese a no haber acudido al homenaje de la AVT, hizo una encendida defensa de la unidad de todas las víctimas. «Todos éramos inocentes y todos somos inocentes, eso es algo que, por obvio, no debemos olvidar jamás, cualquiera pudo viajar en aquellos trenes», afirmó.