La Policía concluye que Pablo Crespo era el verdadero jefe de la Gürtel

Ramón Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Pablo Crespo, acompañado de su abogado, acude a declarar en Valencia en mayo del 2013.
Pablo Crespo, acompañado de su abogado, acude a declarar en Valencia en mayo del 2013. H. Kalis < / span>reuters< / span>

Asegura que el gallego dirigía las empresas y Correa solo daba la cara

05 mar 2014 . Actualizado a las 10:23 h.

Francisco Correa tuvo el mérito de acercarse y relacionarse con el PP en los años noventa, pero el que llevaba las riendas financieras y políticas de la trama Gürtel era Pablo Crespo, considerado hasta ahora el número dos de la organización corrupta y mano derecha de Correa. Así lo considera la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía en un su informe final sobre el caso Gürtel entregado al juez Pablo Ruz.

La conclusión de los investigadores es inequívoca: «Pablo Crespo es el máximo dirigente visible de las distintas sociedades que componen la organización de Francisco Correa, la persona que da las órdenes.., quedando el anterior en un solapado segundo plano».

El ex secretario de Organización del PP de Galicia era el cerebro, el que imprimió un sesgo empresarial a la gestión de la trama y su intrincada red de empresas. Correa, según se deduce de la investigación, era el hombre visible, el de las relaciones públicas, el amigo de los dirigentes del PP, pero el que llevaba las relaciones políticas, institucionales y controlaba las sociedades hasta en su más mínimo detalle era Crespo. Aunque para el juez Ruz, y así figura en sus autos, el líder de la trama corrupta es Correa.

El voluminoso informe de la UDEF, casi 300 folios, sobre los apuntes de la agenda personal del ex secretario de Organización del PP gallego constata que era quien diseñó, junto a Ramón Blanco, las estructuras societarias en el exterior de la trama; decide qué cantidades de dinero se colocan en las cuentas de Suiza y Mónaco; resuelve sobre compras y ventas de bienes y vehículos; planifica y programa las operaciones de inversión inmobiliaria o de servicios tanto en España como en aquellos países en los que desplegó sus tentáculos la trama.

Pero también pisó la arena de los tratos oscuros y negoció en persona el contrato para la retransmisión del V Encuentro Mundial de las Familias 2006 en Valencia, al que acudió el Papa Benedicto XVI, y que fue uno de las operaciones más rentables de la trama Gürtel con unas plusvalías multimillonarias. Crespo, según el informe, era «la persona que lleva el control de todos y cada uno de los aspectos de la contratación».

Se preocupaba, asimismo, de los detalles más nimios del día a día de la trama, como elaborar «el listado con las personas de la organización, y otras próximas a la misma, que van a recibir cestas de Navidad».

Aprovechó su experiencia en la política activa de Galicia para, según el informe de la UDEF, encargarse de la relación de los responsables gubernamentales «de las distintas administraciones y empresas públicas». Por ejemplo, «asumió el contacto directo con los responsables del grupo Ros Roca», unos empresarios interesados en la construcción y «la explotación de plantas industriales de tratamiento de purines», y tras las reuniones daba instrucciones «a los responsables políticos (de la trama Gürtel) Luis Bárcenas, Jesús Merino y Gerardo Galeote señalando ante qué responsables políticos y cargos de la administraciones públicas había que realizar gestiones para favorecer los intereses de Ros Roca y cuáles debían ser estas».