Los vocales del CGPJ se resisten a perder competencias

julio á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente se quejó en el pleno de ayer de las filtraciones de informes polémicos

28 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El clima de tensión interna en el seno del nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que inició su andadura hace apenas dos meses bajo el mandato de Carlos Lesmes va a más día a día. El segundo pleno ordinario de este órgano de gobierno de los jueces no fue precisamente de trámite. Un grupo de seis vocales del llamado sector progresista -todos menos Álvaro Cuesta y Mar Cabreja, miembros de la permanente- forzaron la retirada del orden del día del pleno de ayer de la aprobación de una parte del nuevo reglamento interno que permitiría a la permanente delegar en los jefes de servicio del Consejo funciones tales como prórrogas de jurisdicción de los jueces, licencias por enfermedad o sustituciones. Entiende que su aprobación «puede llegar a desdibujar el carácter de órgano de gobierno del poder judicial, como lo define la Constitución, y compromete seriamente su genuina esencia colegial».

Esa delegación de funciones está prevista en el nueva ley reguladora del Consejo, siempre y cuando estas no estén reservadas al pleno y no supongan ejercicio de potestades discrecionales. Los vocales abogan por que sea en el contexto de esa reforma global del reglamento, y no en este momento de forma precipitada, donde se aborden y «analicen en profundidad» los aspectos organizativos y de funcionamiento del nuevo diseño del CGPJ.

El presidente dejó constancia, primero ante el pleno, y luego en rueda de prensa, de su malestar por las sucesivas filtraciones de informes de los anteproyectos de ley polémicos de candente actualidad -la ley de seguridad ciudadana y la del aborto- que saltaron a los medios de comunicación antes de ser debatidos por el pleno y no por el conducto reglamentario, como otros que, a diferencia de estos, eran favorables a los proyectos gubernamentales.

Lesmes, en su comparecencia ante los medios, convocada con unas pocas horas de antelación, dijo: «Queremos que el Consejo sea transparente, pero las filtraciones hacen daño a las instituciones y vamos a procurar mejorar nuestros procedimientos de trabajo para evitarlas».