El presidente catalán había pedido a los empresarios apoyo a la causa soberanista
15 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de la Generalitat, Artur Mas, emplazó ayer al empresariado catalán a comprometerse para conducir, «todos juntos» y «cada uno desde su responsabilidad», el proceso político emprendido por Cataluña. Hasta la fecha, el jefe del Ejecutivo catalán se limitaba a pedir a los grandes empresarios que al menos no obstaculizasen el camino independentista, como hizo hace un año cuando José Manuel Lara (Planeta) o Ludger Fretzen (Volkswagen) amenazaron con llevarse sus compañías fuera de Cataluña.
Pero la oposición del sector empresarial va creciendo. Por ello, en un acto en el Banco de Sabadell, la quinta entidad financiera de España y la segunda de Cataluña, ante lo más granado del empresariado catalán, ente otros los máximos ejecutivos de Damm, Freixenet, Agrolimen, Miquel & Costas, Grifols, Ficosa o Borges, el dirigente nacionalista les reclamó que se implique en el momento político que vive Cataluña. «No hay que pretender que vengan a resolvernos las cosas, no hay que tener mentalidad de señoritos, sino de currantes», les espetó. «Ni el mundo de la economía ha de pasar de la política, ni la política ha de pasar de la economía», remató
Al presidente de la Generalitat se le notaba con ganas de poner los puntos sobre las íes, tras una semana en la que el mundo económico le ha dado la espalda. Ocurrió con seis decenas de directivos de grandes multinacionales alemanas instaladas en Cataluña, con el presidente de la CEOE (el catalán Juan Rosell), con el Círculo de Economía o con el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, que desde Londres afirmó que no contempla la independencia de Cataluña. Oliu ejerció ayer de anfitrión en el acto con Mas y fue más discreto que en la capital británica, si bien también dejó caer un aviso: el mundo económico y el sector financiero en concreto «necesitan» un entorno político de «estabilidad» para hacer frente a sus desafíos.
Acuerdo para las europeas
Artur Mas convocará en los próximos días a CiU, Esquerra, Iniciativa y CUP, las cuatro formaciones que impulsan la consulta soberanista, para que traten de cerrar un acuerdo programático de cara a las elecciones europeas. Su intención es pactar un «común denominador» entre los cuatro partidos para poder hacer una defensa conjunta del referendo en el Parlamento Europeo. «Tenemos que intentar entre todos incorporar un denominador común en el programa respectivo para que, más allá de la propuesta sobre unión fiscal o monetaria, haya un apartado que recoja el espíritu de lo que se acordó», afirmó el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, tras la reunión de la dirección de la federación nacionalista en la que se encomendó a Mas la búsqueda del acuerdo con las otras fuerzas.