Susana Díaz viaja a Barcelona para pedir una España federal

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Susana Díaz protagonizó un acto del PSC en Hospitalet para respaldar a Pere Navarro.
Susana Díaz protagonizó un acto del PSC en Hospitalet para respaldar a Pere Navarro. Andreu Dalmau < / span>efe< / span>

Teme el choque de trenes, del que culpa a separatistas y «separadores centralistas»

03 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El PSOE arrancó ayer en Hospitalet, corazón del área metropolitana de Barcelona y donde el socialismo catalán mantiene su principal granero de votos, la operación rescate del PSC. Consciente de la importancia que tiene el socialismo catalán si aspira a recuperar la Moncloa (nunca ha ganado unas legislativas sin haber sido la fuerza más votada en Cataluña), la dirección del PSOE ha diseñado un plan para aumentar la presencia de sus dirigentes en esa comunidad. No tan rimbombante como el desembarco de la pasada semana de Rajoy y cuatro de sus ministros en Barcelona, pero dirigentes nacionales como Elena Valenciano, Ramón Jáuregui, Patxi López, Trinidad Jiménez o Eduardo Madina se irán dejando ver poco a poco y mitin a mitin, como hizo Alfredo Pérez Rubalcaba hace poco menos de un mes.

El PSC atraviesa el momento más delicado desde su creación en 1978. La apuesta del primer secretario, Pere Navarro, de no secundar la hoja de ruta soberanista lo ha reconciliado con el PSOE, pero le ha abierto una grieta interna que puede acabar en escisión. A la espera de lo que se decida sobre la expulsión de los tres diputados que rompieron hace 15 días la disciplina de voto para apoyar una resolución a favor de la consulta, Navarro recibió ayer el apoyo de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que alabó su política contraria al desafío independentista.

La dirigente sevillana, uno de los pesos pesados del socialismo español, arropó a Navarro en el Bajo Llobregat, la zona donde el socialismo catalán conserva una parte de la gran fuerza municipal que tuvo en el pasado.

Extranjeros en casa

Díaz cerró heridas y «malentendidos» con el PSC por la consulta, alabó el «coraje» del «incomprendido» Navarro, lo arropó en su pulso con los sectores más nacionalistas y dirigió su discurso al votante progresista catalán de origen andaluz o extremeño que recela del proceso soberanista. «Que no nos separen, que no nos hagan elegir identidad», afirmó la presidenta de la Junta de Andalucía.

Cargó contra los independentistas, pero lo hizo con la misma energía contra el PP. A su juicio, Cataluña se dirige a un «choque de trenes» y está al borde del «precipicio» por culpa de los «separatistas» que la quieren llevar a la «soledad» y los «separadores centralistas» que quieren «enfrentar» a Cataluña con el resto de España.

En el caladero de la Cataluña castellanohablante, el PSC se disputa la tarta de votos antisoberanistas con el PP y con Ciutadans. Por ello, Susana Díaz, que hoy se entrevistará con Artur Mas, marcó distancias con los populares, defendiendo una reforma de la Carta Magna que permita a Cataluña y el resto de España «seguir viviendo juntos». Hace falta, dijo, un modelo federal, que reconozca y respete las «singularidades» territoriales.

En el mismo acto, ante unos 900 militantes, el primer secretario del PSC también dio por zanjadas las diferencias con el socialismo andaluz y señaló que el distanciamiento entre Cataluña y el resto de España es un «problema entre Gobiernos». «Tenemos los peores presidentes en el peor momento», remató Pere Navarro.