A Pachi le tiembla el virreinato

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

Besteiro intenta desactivar la oposición interna de su predecesor

31 ene 2014 . Actualizado a las 11:21 h.

La principal diferencia que hay entre los dos últimos dirigentes del PSdeG es que entregaron el relevo a su sucesor de forma bien distinta. Touriño plegó velas tras ser apeado de la Xunta y en su retirada se resignó a ver como sus colaboradores fueron sacrificados, uno tras otro, en diferentes cuitas internas. Pachi Vázquez nunca quiso retirarse. Mantuvo vivas sus opciones hasta el último momento y, cuando ya se veía desprovisto de galones, no dudó en esbozar un plan para garantizar que tanto él como sus fieles siguieran a flote en el partido, aún a costa de jugar a la contra de Besteiro.

La retirada no conjuga bien con el carácter de Pachi Vázquez. Nunca valoró entregar el escaño en el Parlamento, como hizo Touriño, a petición, entre otros, del propio Pachi Vázquez, ni tampoco dejar desatendido el virreinato que se ha construido en Ourense para intentar influir en el destino del PSdeG, sobre todo en caso de que Besteiro pueda tener un resbalón.

El pasado verano, cuando las corrientes del socialismo gallego empezaron a confluir en torno a Besteiro, el de O Carballiño todavía todavía intentó varias acciones a la desesperada para cortarle el paso a la secretaría general. En su entorno aseguran que llegaron a un acuerdo con Francisco Caamaño para dar la batalla en las primarias, aunque el exministro se arrugó.

De inmediato se valoraron otros nombres, porque en Pachi Vázquez se cumple a la perfección eso de que «a cabeza non lle para». Desde el propio José Blanco, que no se prestó a ninguna operación, hasta el portavoz parlamentario, Abel Losada, especulación que atajó de inmediato el alcalde de Vigo.

No obstante, había otro nombre al alcance, el del alcalde de A Illa, Manel Vázquez, que fue respaldado con fervor por los pachistas para mantener vivo el virreinato, hasta el punto que en la provincia de Ourense casi superó en avales a Besteiro.

Desestabilizar el gobierno

En paralelo al juego en el damero socialista gallego, Pachi Vázquez continuó con su huida hacia adelante para lograr el pleno control de su provincia. Y en un territorio donde hay 1.500 militantes, de los que 600 están en la ciudad de Ourense, el control pasa por plantar la pica en la ciudad de As Burgas aunque sea a riesgo de desestabilizar el gobierno local.

Pachi Vázquez y los suyos (Laura Sera en el Congreso; Miguel Fidalgo en el Senado; María Quintas en O Hórreo...) arriesgan en cada movimiento. Pero Besteiro, que siempre los observó en la distancia, ha decidido ponerle coto a los despropósito moviéndole a Vázquez los marcos de la finca ourensana y sentando las bases para que su virreinato se tambalee a golpe de expedientes disciplinarios.

Pero el de O Carballiño tiene cuerda para rato. El miércoles fue cazado por un fotógrafo de La Voz reunido con los críticos de Ourense. Ayer lo sorprendieron comiendo con Ricardo Varela, su antiguo aliado en Lugo. Siempre calculando el paso siguiente. El virreinato le tiembla, pero, ojo, Pachi es de los que aguantaban bien la presión.