Cristina Seguí, la cara bonita de Vox

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Tiene 35 años. Es traductora, diseñadora gráfica, activa usuaria de Twitter, bloguera de moda y militante del nuevo partido fundado por Ortega Lara. En su presentación, la sentó a su derecha

31 ene 2014 . Actualizado a las 19:45 h.

Luce orgullosa el calificativo de «musa de la derecha» mientras se encarga de atar los cabos de los que todavía se preguntan qué es Vox. Cristina Seguí es la tercera en concordia, la cara bonita del partido fundado por Ortega Lara, que el pasado 16 de enero saludó por primera vez al electorado español. Ese día, la valenciana de 35 años se sentó a la derecha de exfuncionario de prisiones. Santiago Abascal, expresidente se Nuevas Generaciones del Partido Popular del País Vasco, cerraba el triángulo. Les secundaban José Luís González Quirós, Ignacio Camuñas, Ana Velasco Vidal-Abarca, María Jesús Prieto, Iván Espinosa de los Monteros y Enrique Álvarez, el resto de impulsores de la recién estrenada opción política. Pocos, fuera de ese círculo, sabían entonces quién era Seguí.

Hasta Vox, el alma más joven del partido de Ortega Lara estaba pez en el mar de la política. Su historial, revelado en su perfil de Linkedin, enumera dedicaciones varias que van desde el diseño gráfico hasta la traducción. Seguí ha alternado los altos vuelos -formó parte de la plantilla de Air Nostrum, donde trabajó como sobrecargo-, con su vocación de bloguera de moda. En su perfil de Facebook, fotografías de una presumida Seguí, dan fe de esta pasión, ahora secundaria. Divorciada y con un hijo de dos años, la joven militante mantiene una relación, tal y como publica El Mundo, con Javier Ortega Smith-Molina, de 45 años, abogado y vicepresidente del partido.

La política novata es además una activa usuaria de las redes sociales, sobre todo de Twitter -reúne más de 5.000 seguidores y ha redactado más de 26.000 tuits- , altavoz público de su encendido y personal discurso, toda una declaración de intenciones que abandera el ideario de Vox. Seguí se manifiesta abiertamente en contra del aborto -«no es un derecho, sino un drama», proclamó en la presentación del partido-, critica con mano dura al PP y mantiene una actitud implacable frente al terrorismo de ETA. No ha hecho más que despegar.