La decisión podría forzar al presidente a su primera crisis de Gobierno
28 ene 2014 . Actualizado a las 09:50 h.«No tienen nada que ver». Así contestó ayer Mariano Rajoy cuando se le preguntó por la decisión del exministro de Interior Jaime Mayor Oreja de renunciar a encabezar de nuevo la lista del PP en las elecciones europeas, y la del eurodiputado popular Alejo Vidal-Quadras de abandonar el partido para engrosar las filas de Vox, formación liderada por el exfuncionario de prisiones secuestrado por ETA José Antonio Ortega Lara. Se trata de dos noticias negativas para el PP, y más cuando coinciden en el tiempo, que evidencian el descontento con el Gobierno del sector más conservador del partido. Por eso, Rajoy trató de minimizar daños, separando ambas cuestiones.
«Jaime Mayor sigue con nosotros», dijo el líder del PP. Pero el ex ministro no confirmó ayer ese dato. «Creo que es lo normal, natural y lógico y a nadie le puede sorprender la decisión que he adoptado», señaló, negándose luego a precisar el alcance de su declaración. El hecho de que deje claro que es él quien renuncia, evidencia una discrepancia de fondo con Rajoy. La decisión le crea al presidente del Gobierno dos graves problemas. En primer lugar, rompe su estrategia de utilizar la candidatura de Mayor para recuperar el apoyo de los sectores más conservadores del partido, descontentos con la política antiterrorista, el trato a las víctimas y la respuesta a al desafío soberanista en Cataluña.
Arias Cañete, posible sustituto
Pero, además, pone a Rajoy en el escenario que menos desea: el de tener que abordar una crisis de Gobierno. La necesidad de sustituir a Mayor por un candidato de peso sitúa al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, como el máximo favorito para encabezar el cartel, máxime cuando se trata de uno de los miembros del Gobierno mejor valorado en las encuestas. Aunque él no parece querer. «Lo decidiremos cuando toque y no tenemos ninguna dificultad en ese asunto», aseguró ayer el líder del PP. De confirmase la candidatura de Arias Cañete, Rajoy podría limitarse a cubrir la vacante o aprovechar para abordar una crisis mayor, sustituyendo a algunos de los miembros del gabinete más desgastados.
El propio Rajoy pareció descartar esta segunda posibilidad en su reciente entrevista en Antena 3, en la que insistió en que su intención es acabar la legislatura sin cambio alguno y defendió expresamente a los ministros más quemados de cara a la opinión pública, como Ruiz-Gallardón, Wert, Montoro o Soria. Cuando hizo esta afirmación, el presidente ya conocía la decisión de Mayor Oreja. Este se la comunicó el pasado 9 de enero y la ratificó el pasado día 24. «Yo lógicamente tengo que respetarla», dijo ayer Rajoy.