Un goteo de deserciones en el sector más conservador del partido

G. B. Madrid / La Voz

ESPAÑA

28 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si la posibilidad de que Mayor Oreja renunciara a ser el candidato estaba contemplada, la de que Alejo-Vidal Quadras abandonara el partido se daba por hecha en el PP, dada la trayectoria del exlíder de los populares catalanes en los últimos años. La figura de Vidal- Quadras no tiene ni de lejos la trascendencia en el PP que tiene Mayor Oreja, pero su ingreso en Vox es un paso más en la progresiva pérdida de apoyos de Rajoy entre los sectores más duros del partido, especialmente en lo que afecta a la política antiterrorista y al desafío independentista catalán. Consciente del peligro de perder votos por la derecha, Rajoy trató de evitar la ruptura definitiva con Vidal-Quadras y con una figura emblemática como José Antonio Ortega Lara, que lleva años pidiendo al PP más dureza con ETA y que dejó de militar en el partido en el 2008. La anulación de la doctrina Parot y la rapidez con la que el Gobierno la acató sin intentar dilatar su aplicación, fue la gota que colmó el vaso de los críticos.

El exfuncionario de prisiones decidió fundar su propio partido junto al exparlamentario vasco Santiago Abascal. Vox, nombre de esta nueva formación, pretende conectar el electorado tradicional del PP situado más a la derecha. Y plantea para ello una defensa a ultranza de la unidad de España y una política de mano dura con ETA sin ningún tipo de concesiones. Pero apuesta también en lo económico por una política netamente liberal y en lo social por una regresión en derechos sociales que incluye una condena radical del aborto. En el ideario de Vox figuran también cuestiones como la eliminación del Estado de las autonomías.

Aunque al proyecto se han ido uniendo figuras de menor renombre anteriormente ligadas al PP, desde un principio se especuló con el ingreso en Vox de Vidal-Quadras, que podría ser el candidato al Parlamento europeo, del que es vicepresidente. Desde el Gobierno y el PP se ha tratado de minimizar estas deserciones, presentándolas como decisiones personales que no representan una tendencia. El temor es ahora que Mayor Oreja acabe accediendo a las llamadas a unirse a Vox, algo que ni siquiera Rajoy descartó ayer por completo. Ese sería el peor escenario para el PP. Aunque a lo más que podría aspirar Vox en las europeas, en donde hay circunscripción única, es a obtener un escaño, la consolidación en todas las provincias de ese voto cercano a la extrema derecha, aunque no obtuviera representación, podría afectar muy negativamente al PP en el reparto de escaños.