Nuevos nombres irrumpen en las quinielas del PSOE ante sus primarias abiertas

Eva Santos EFE

ESPAÑA

Pedro Sánchez, Juan Fernando López Aguilar o Juan Moscoso son algunos de los nombres que ya suenan como alternativa

23 ene 2014 . Actualizado a las 18:16 h.

Pedro Sánchez, Juan Fernando López Aguilar o Juan Moscoso son algunos de los nombres que han irrumpido estos días en las quinielas de los diputados del PSOE como hipotéticos candidatos a las primarias abiertas para elegir a su nuevo cartel electoral, aunque, por el momento, lo que impera es la prudencia.

Después de que el Comité Federal del PSOE acordara el pasado sábado celebrar en noviembre esas primarias y aprobara el reglamento que las regula, los diputados socialistas ya han comenzado a hacer cábalas sobre quiénes estarían interesados en presentarse.

La Agencia Efe ha consultado sus preferencias a varios diputados y, aunque la mayor parte avisa de que es demasiado prematuro para apostar por un «protocandidato» -término que está empezando a extenderse en las filas socialistas para referirse a estos supuestos pretendientes-, también coincide en que se percibe «una cierta sensación de cambio».

Así, entre las opciones que barajan los parlamentarios -que prefieren guardar el anonimato- se encuentran sus compañeros de filas Pedro Sánchez o Juan Moscoso, e incluso el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, con mucho predicamento entre los diputados andaluces.

Sin olvidarse, eso sí, de los ya «clásicos» en este debate: Carme Chacón, Eduardo Madina, Patxi López o Alfredo Pérez Rubalcaba.

Y los hay que auguran «sorpresas» y que están convencidos de que cuando llegue el momento oportuno surgirán nuevos nombres que nadie se imagina hoy por hoy, tal y como ocurrió en el año 2000, cuando José Luis Rodríguez Zapatero, entonces un diputado con escasa proyección mediática, acabó ganando a José Bono, Rosa Díez y Matilde Fernández en el congreso federal del PSOE.

Hasta una quincena de candidatos «excelentes» ve uno de los consultados, en cuya opinión «no hay que obsesionarse con perfiles ni edades», sino que es mejor buscar equipos y fórmulas intergeneracionales, sin tener en cuenta tampoco los territorios.

Oficialmente, nadie dará un paso adelante hasta después de las elecciones europeas de mayo, aunque muchos de los pretendientes ya están sondeando directa o indirectamente sus posibilidades.

Chacón, que ahora trabaja en Miami, aprovechó las vacaciones de Navidad y su viaje relámpago del pasado fin de semana para mantener algunas reuniones discretas, mientras que el PSE ha organizado un ciclo de conferencias con pesos pesados como Felipe González, Rubalcaba o Díaz, que algunos ven como la plataforma de lanzamiento de Patxi López.

Tampoco Madina es ajeno a estos movimientos internos ni incluso diputados casi desconocidos como Pedro Sánchez, cuyo nombre, sin embargo, ha sido el que más se ha mencionado este semana en el pleno extraordinario celebrado por el Congreso, después de que él no se autodescartara en una entrevista en televisión.

Sánchez, junto a María González, coordinó la Conferencia Política de noviembre, forma parte del círculo de confianza de Rubalcaba y quienes le apoyan esgrimen, entre otros valores, su trayectoria profesional al margen del partido, ya que además de ser diputado imparte clases en la Universidad Camilo José Cela.

«Es resuelto, tiene capacidad de trabajo y está preparado», resume una compañera de filas sobre él.

Si es por requisitos, Juan Moscoso del Prado tampoco se queda atrás. Es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, habla idiomas, tiene experiencia laboral fuera del partido y también está entre las personas más cercanas a Rubalcaba.

El hecho de que tanto Sánchez como Moscoso compartan esa cercanía con el líder socialista ha llevado a otros dirigentes del PSOE a preguntarse si detrás de sus hipotéticas candidaturas estaría el interés de Rubalcaba de dispersar votos, siempre y cuando él decidiera no presentarse.

Todo hace pensar en que habrá que esperar todavía unos meses para despejar las incógnitas.