Las elecciones europeas se han convertido en un verdadero impulso para la creación de nuevos partidos que jugarán con el descontento de la sociedad para sumar votos a sus, hasta ahora, humildes candidaturas
18 ene 2014 . Actualizado a las 11:00 h.Las elecciones europeas, que se celebrarán el próximo 25 de mayo, se han convertido en el experimento definitivo para toda una serie de partidos políticos que se han erigido en España como una alternativa política pensada para esa gran masa que conforman los desencantados.
El descontento entre la población puede permitir a muchas de estas organizaciones dar un salto definitivo hacia el ring político. Derechas desilusionadas e izquierdas reivindicativas se pueden sumar a las papeletas europeas en un intento de otorgar a la población una posible alternativa que, puede provocar una inexorable pérdida de votos para los bandos más tradicionales.
El partido centro-derecha de Ortega Lara
Vox ha sido uno de los primeros partidos en saltar al terreno de juego. El nuevo partido de «centro-derecha» abanderado por el exdiputado del PP vasco Santiago Abascal y el exfuncionario de Prisiones José Antonio Ortega Lara presentaba esta semana su candidatura con una política antiterrorista firme y una apuesta por un libre mercado controlado por unos organismos reguladores eficaces. El final del Estado autonómico, la eliminación del aborto y una férrea confianza en la conservación de la monarquía completan la carta de presentación de una opción política que aseguran no tener «nada que ver» con el PP (a pesar de haber militado durante muchos años en el partido que actualmente dirige Mariano Rajoy).
La alternativa abierta de la izquierda
Pablo Iglesias -politólogo, profesor universitario de ciencias políticas y presentador del espacio televisivo La Tuerka- presentaba el viernes su iniciativa «Podemos», un aglutinamiento de las organizaciones y formaciones de izquierda españolas con las que pretende aunar el voto progresista de cara a las elecciones europeas.
El que el mismo ha definido como «ni un partido, ni una candidatura, ni un producto más en el supermercado electoral», pretende configurar una candidatura unida que consiga entrar en el Parlamento Europeo como principal impulsor de políticas que «atiendan los intereses de los ciudadanos y no de una minoría de privilegiados».
El de Iglesias todavía no es un proyecto formado, ya que según explicaba en la presentación de su ideario, su método estará basado en la participación directa de la ciudadanía, tanto a la hora de elegir al candidato como para definir el programa electoral que llevarán como principal estandarte de cara a los comicios que se celebrarán el próximo mes de mayo. De hecho, el politólogo aseguraba que si antes del 8 de febrero no consiguen 50.000 firmas que secunden el proyecto y su candidatura, a través de la consulta que hoy mismo han puesto en marcha a través de su web, el naufragio de este peculiar proyecto será irremediable.
Pablo Iglesias y Vox parecen cabalgar directamente hacia las europeas a golpe de trending topic, convirtiendo las redes sociales en su mejor arma para luchar contra las grandes opciones electorales.
Las preferentes como principal reclamo
El Partido de los Perjudicados por las Preferentes (PPPr) es otra de las opciones que han apostado por las Europeas como su primer experimento electoral. Con el único objetivo de «conseguir una legislación justa que permita la recuperación de las inversiones de pequeños ahorradores en productos financieros desconocidos», el partido -cuya cabeza de cartel es Joaquín Yvancos (el polémico exabogado de José María Ruiz-Mateos)- amalgama a la Plataforma de Afectados Bankia, la de Nova Caixa Galicia o la de la CAM, entre otras muchas.
El cabeza de cartel de esta formación ya posee amplia experiencia en asuntos electorales, ya que Yvancos organizó ya en 1989 la candidatura europea con la que se presentó Ruiz-Mateos y con la que lograron dos escaños a pesar de que ya en aquel momento existía una orden de búsqueda y captura sobre el fundador de Rumasa.
Es probable que en las próximas semanas las alternativas se sigan sucediendo, ya que la circunscripción única de estos comicios ha permitido a los pequeños proyectos políticos alcanzar algún escaño en unas elecciones que se han convertido en el primer gran escaparate de los más humildes partidos.