Tres diputados críticos del PSC valoran romper la disciplina de voto

La Voz

ESPAÑA

Rocío Martínez-Sampere, a la salida de la reunión
Rocío Martínez-Sampere, a la salida de la reunión TONI GARRIGA

No aclaran si apoyarán la petición para que el Estado transifera a la Generalitat la competencia para celebrar la consulta

16 ene 2014 . Actualizado a las 00:50 h.

Los diputados críticos del PSC Joan Ignasi Elena, Rocío Martínez-Sampere y Marina Geli no han aclarado qué votarán en el pleno del Parlamento catalán de mañana cuando se debata la propuesta de pedir al Congreso que el Estado transfiera a la Generalitat la competencia para celebrar la consulta de autodeterminación, que se aprobará en principio con los votos de CiU, ERC e ICV-EUiA.

Estos tres diputados junto con otros dos, Xavier Sabaté y Àngel Ros, se han reunido durante más de tres horas en el restaurante 7 Portes de Barcelona para analizar sus discrepancias con la dirección de Pere Navarro, pero no han logrado fijar una posición conjunta. Xavier Sabaté acatará la disciplina de voto y los otros no se han pronunciado.

Ros, alcalde de Lérida, ya había anunciado antes de la reunión que dejará el acta de diputado, por lo que no llegó ni a votar, mientras que Sabaté sí ha anunciado que acatará la disciplina de voto y dirá «no», tal y como ha fijado la Ejecutiva del partido y el Consell Nacional.

Tras la reunión, Ros ha asegurado que ha decidido renunciar a su escaño como diputado socialista en el Parlament por «coherencia» y porque no puede compartir la decisión de la dirección del PSC de rechazar la solicitud al Congreso de traspaso de la competencia de referendos. «Mi renuncia está basada en que no comparto, pero respeto, la decisión de los órganos de dirección, basada en un acuerdo del Consejo Nacional, para votar no a esta propuesta. Sabemos que no llegará a nada, pero tiene un valor simbólico», ha señalado Ros en rueda de prensa en el Parlament.

Àngel Ros, que tiene la intención de seguir en sus funciones como alcalde y en la comisión ejecutiva del partido, ha admitido que ha sido una «decisión muy difícil» y ha lamentado la «falta de cintura» en el seno del PSC para hallar una fórmula que evitara el choque entre la cúpula y los sectores críticos: «En el PSC cabemos todos», ha sentenciado.