La infanta Cristina sólo pagó en ocho años dos compras superiores a 3.000 euros «con cargo a su propio peculio»

Europa Press

ESPAÑA

El auto del juez en el que ha imputado por segunda vez a la hija del rey insiste en que el grueso de los gastos en la casa de Pedralbes corrieron a cargo de Aizoon

08 ene 2014 . Actualizado a las 00:33 h.

El juez del caso Nóos, José Castro, deduce de los diferentes informes aportados por Hacienda que entre el 2008 y el 2011, y dejando a un lado las amortizaciones de sus créditos hipotecarios, la infanta Cristina únicamente realizó compras por importe superior a 3.005,06 euros con cargo a su propio peculio, las dos en un comercio de ropa de vestir y sin ninguna relación con la decoración del Palacio de Pedralbes. La mayoría de los gastos invertidos en el hogar matrimonial corrieron a cargo de Aizoon.

Este dato es uno de los contemplados por el juez para justificar la necesidad de citar a declarar a la infanta Cristina el próximo 8 de marzo en calidad de imputada, con el objetivo de preguntarle sobre su conocimiento de las actividades de la sociedad Aizoon, que compartía con su marido en un 50% y que se nutrió de hasta un millón de euros de fondos provinientes del Instituto Nóos. Al titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma le choca que, además, ninguna de estas dos compras guardara la menor conexión con las labores de rehabilitación, equipamiento y decoración de la vivienda que Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin adquirieron en Pedralbes y que, «en buena lógica, deberían en su cuantía ser congruentes con el elevado precio de compra».

Al margen de las operaciones que con cargo a su propio dinero realizara en el denominado «Palacio de Pedralbes» el esposo de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, el juez cree posible que el matrimonio realizara gastos en la casa por menos de 3.000 euros que quedaran, por ello no registrados. No obstante, destaca que «lo cierto es que la mayor parte de las operaciones corrieron a cargo de la entidad mercantil Aizoon S.L».

Castro explica en su resolución que los ingresos de Cristina de Borbón son sus rendimientos de trabajo en La Caixa y otros en atención a la retribución percibida por su intervención en actos institucionales. A ellos se suman los rendimientos del capital mobiliario en concepto de reparto de dividendos. Reconoce el juez que respecto de los dos primeros «nada induce a a pensar que haya existido irregularidad ninguna en su declaración anual en el IRPF». Sin embargo, considera «claro» que Cristina de Borbón nunca ha declarado fiscalmente dividendo alguno procedente de su participación del 50% en Nóos, lo que parece congruente porque Aizoon nunca repartió dividendos a sus partícipes.

Si se tiene en cuenta la sobrecarga de gastos personales del matrimonio Urdangarin «ni por asomo guardaban una mínima conexión la actividad profesional de Aizoon», según el juez que afirma también que, de haberse repartido los beneficios, «ello habría incrementado ostensiblemente» las bases imponibles de la declaración de la renta de ambos. «Lo que no es permisible a la entidad mercantil Aizoon S.L», según el juez, «es llevar a cabo un reparto fáctico, fiscalmente opaco, de dividendos sobre la base de la disposición de fondos para atender gastos estrictamente personales de cualquiera de los cónyuges o de ambos y que tienen como nota común que su génesis no guarda absolutamente ninguna relación con las actividades mercantiles» de dicha sociedad.

Segunda imputación

Esta es la segunda ocasión en la que Castro cita como imputada a la infanta Cristina, pero cuando lo hizo por primera vez en abril de 2013 suspendió poco después la citación después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara recurso ante la Audiencia Provincial.

La Audiencia dejó sin efecto la imputación pero apuntó nuevas líneas de investigación para averiguar si la infanta Cristina pudo incurrir en posibles delitos fiscales y de blanqueo desde la empresa Aizoon, de la que es propietaria al 50 % junto a su esposo.

Castro imputó por primera vez a doña Cristina al apreciar hasta catorce indicios de que pudo consentir que su parentesco con el rey fuera usado por su marido, Iñaki Urdangarin, y el exsocio de éste, Diego Torres, en las presuntas actividades ilegales del instituto Nóos, entidad que es investigada por el desvío de fondos públicos por más de 6 millones de euros.

La Casa del Rey ha expresado hoy su «respeto a las decisiones judiciales» tras conocer la decisión del juez instructor del caso Nóos.