Los vecinos de Alcalá de Guadaíra se rebelan contra los políticos

C. C. SEVILLA / COLPISA

ESPAÑA

17 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La conmoción por el fallecimiento de la familia Caño Bautista se convirtió ayer en rabia e indignación cuando un grupo de vecinos de Alcalá de Guadaíra se trasladó hasta las puertas del Ayuntamiento para reclamar más medidas sociales que eviten casos similares ante el aumento de la pobreza. La Policía tuvo que intervenir para evitar que los manifestantes, que llegaron a encararse con varios ediles, entrasen por la fuerza en el consistorio.

La protesta se prolongó durante dos horas y llegó a congregar a 200 personas, que no cesaron de corear consignas pidiendo la dimisión del alcalde de la localidad, Antonio Gutiérrez Limones, al que responsabilizan de la nula cobertura social de la que disponen. «Limones en el Senado y su pueblo ahogado», decían en alusión a la condición de senador del alcalde algunas de las pancartas improvisadas que portaban los manifestantes y en las que también se lamentaba que «Lo que le ha pasado a esta familia es por vivir en la miseria», una idea que resume el debate que ha generado el caso.

Por su parte, el Consejo General del Trabajo Social (CGTS) denunció ayer el desmantelamiento de los servicios sociales, una red pública que considera «clave» para evitar situaciones como la ocurrida en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra . El CGTS señala que los trabajadores sociales se encuentran a diario con casos graves que «no siempre se pueden resolver con la rapidez necesaria por la falta de recursos».