Los representantes sindicales no han explicado los motivos de su regreso
17 nov 2013 . Actualizado a las 00:48 h.Más de un centenar de trabajadores de limpieza viaria y jardinería esperan el final de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) propuesto por tres de las cuatro compañías adjudicatarias del servicio en Madrid, a las puertas de Inspección de Trabajo. Tras once horas de negociación, los trabajadores siguen acudiendo a la sede del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de la calle Ramírez de Arellano, confiando en alcanzar un acuerdo satisfactorio.
La jornada ha transcurrido sin incidentes hasta el momento, aunque se han proferido algunos gritos llamando a la huelga mientras los representantes sindicales hacían declaraciones a los medios de comunicación. La hora límite para alcanzar un acuerdo es la medianoche de este sábado, cuando las compañías podrían llevar a cabo el ERE que afecta a 1.134 trabajadores.
Los representantes de CC. OO. han regresado a la mesa de negociación con las empresas adjudicatarias de la limpieza viaria de Madrid, sin dar explicaciones de los motivos, media hora después de haberla abandonado. Jesús Belvís, de la Federación de Servicios Privados de CC. OO., había dicho, al abandonar la mesa de negociación poco antes de las nueve de la noche, que se marchaban «hartos de que la empresa les tomase el pelo» al intentar renegociar el acuerdo al que llegaron la pasada madrugada.
Sin embargo, media hora después han decidido regresar a la mesa de negociación, donde UGT y CGT van a trasladar a las empresa una quinta propuesta para intentar desbloquear el conflicto laboral que, en las últimas horas, parece que se ha estancado. Los trabajadores de las tres empresas adjudicatarias de los servicios de limpieza viaria de Madrid llevan ya doce días de huelga para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo anunciado, que supone el despido de 1.134 trabajadores.
En las últimas horas, las empresas formularon una propuesta que contemplaba, entre otras medidas, el mantenimiento de los empleos a cambio de rebajas salariales, propuesta que ya han rechazado los sindicatos, que insisten en que no aceptarán bajadas de sueldos.