El Ayuntamiento de Madrid denuncia ante la Fiscalía los actos vandálicos de la huelga de limpieza

EFE

ESPAÑA

JUAN MEDINA

El ultimátum de Botella termina sin que haya acuerdo entre empresas concesionarias y los barrenderos

16 nov 2013 . Actualizado a las 01:32 h.

La empresa pública Tragsa comenzará esta madrugada a limpiar las calles de Madrid tras cerrarse sin acuerdo el plazo de 48 horas que el Ayuntamiento de la capital concedió a empresas y trabajadores del servicio de limpieza viaria para permitir el cumplimiento de los servicios mínimos.

A unas horas de que la empresa pública active el dispositivo para garantizar los servicios mínimos, las compañías y los representantes de los trabajadores mantenían a las 22.00 horas la negociación del convenio colectivo del sector en un hotel de Madrid.

Los sindicatos han acudido escépticos a la reunión con la patronal, que comenzó 30 minutos antes del plazo límite marcado por Botella, pero conforme han avanzado las horas la patronal ha considerado «muy posible» llegar a un acuerdo con los sindicatos que por el momento no se ha producido.

Durante la jornada de hoy, las empresas concesionarias han ofertado reducir hasta 296 el número de despidos incluidos en los expedientes de regulación de empleo (ERE) anunciados -más de 1.100-, pero los sindicatos han mantenido su rechazo a todo despido.

Mientras prosiguen las negociaciones, el Ayuntamiento de Madrid ha encargado a la empresa pública Tragsa que asuma los servicios mínimos de la huelga, después de presentar ante el Juzgado de Guardia de Plaza de Castilla una denuncia por el incumplimiento de los servicios mínimos y «delitos» relacionados con la huelga.

Entre los hechos recogidos en el escrito se incluyen prendimientos de hogueras, daños en el mobiliario urbano y volcados de papeleras y contenedores, entre otros daños, cuyo coste según el Ayuntamiento asciende a más de 573.000 euros.

El letrado del Ayuntamiento denuncia igualmente coacciones a los trabajadores que discrepaban con la huelga y su continuación.

El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito, ha avanzado que Tragsa comenzará a trabajar en la madrugada del sábado y que sus trabajadores contarán con escolta y acompañamiento de la policía municipal.

Su misión será colaborar hasta cumplir los servicios mínimos, ha aseverado Sanjuabenito, por lo que la actividad de la empresa pública no «interferirá» en la huelga.

La actividad se mantendrá hasta que se alcance un acuerdo que cierre el conflicto abierto a raíz de la huelga que, en opinión del delegado, «no ha seguido un cauce legal» y ha estado en «una línea más bien salvaje».

La encomienda de tarea asumida por Tragsa ha sido denunciada por el sindicato CCOO, que ha presentado una denuncia de urgencia ante la Inspección de Trabajo para que verifique si ha contratado a operarios para cubrir servicios mínimos a través de empresas de trabajo temporal (ETT).

Además, los secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid, Jaime Cedrún y José Ricardo Martínez, han avisado de que denunciarán la asunción de los servicios mínimos por parte de Tragsa al entender que la encomienda vulnera el derecho constitucional a la huelga y es «ilegal».

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido hoy que sería legal la actuación de la sociedad estatal Tragsa en la huelga de basuras, si bien ha considerado que los términos «lógicos» para resolver el conflicto sería que se alcanzase un acuerdo entre trabajadores y empresas.

En la undécima jornada de huelga, el sindicato CGT ha llamado a los jardineros de parques históricos de Madrid -como el Retiro o los Jardines de Sabatini- a unirse a la huelga de limpieza viaria y mantenimiento de jardines por «miedo» a ser despedidos ante la próxima subrogación del servicio.