El PSOE pretende contener hasta Navidad la batalla de los nombres

Paula de las Heras / Colpisa

ESPAÑA

La dirección socialista defiende, con el apoyo de Andalucía, que toca difundir el proyecto y deja para enero el calendario de primarias

11 nov 2013 . Actualizado a las 23:29 h.

«El PSOE ha vuelto en el ánimo de sus cuadros; a partir de mañana lo estropeará el otro PP, el Partido de las Primarias». Con esa frase, entre dramática e irónica, resumía un veterano diputado socialista, el pasado domingo, el resultado de la Conferencia Política celebrada por su formación. Y ese es también el temor de la ejecutiva socialista. Hay mucha tensión acumulada, pero en Ferraz defienden que ahora es momento de difundir el proyecto que tantos aplausos ha concitado en el ámbito interno, de aprovechar el tirón y hacer que sus ideas empapen. Esa es una de las razones por las que la dirección socialista descarta ya celebrar en diciembre, como había planteado en un primer momento, el Comité Federal en el que se fijará el calendario de los procesos de designación de candidatos; no solo de las primarias abiertas para elegir al aspirante a la Presidencia del Gobierno sino también de las fórmulas para los comicios autonómicos y locales. La cita se relegará, según confirmó hoy el secretario de Organización, Óscar López, hasta principios de enero.

En teoría, la decisión abre un espacio de tranquilidad porque los posibles contendientes ya han dejado claro que no se lanzarán al ruedo hasta que no haya fecha oficial. Hay quien considera, incluso, que deberían esperar más, que es preciso llegar a un acuerdo entre todos los territorios para impedir que nadie haga campaña fuera de los plazos que fijen los reglamentos. «Tenemos las europeas en mayo y no podemos estar esos cinco meses batallando entre nosotros», argumenta el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig. Si las cosas salen como pretenden buena parte de quienes se presentan a las autonómicas de mayo de 2015, las primarias nacionales podrían tener lugar en julio del año que viene o, como tarde, justo a la vuelta del verano. Es la opción favorita para el castellano-manchego, Emiliano García-Page, y para el madrileño, Tomás Gómez, que asume y sin aspavientos que no puedan ser en febrero como había llegado a reclamar. También lo es para los probables aspirantes: Patxi López, Eduardo Madina o Carme Chacón.

Pero la andaluza Susana Díaz, que hasta hace poco se mostraba tan convencida como el núcleo duro de Rubalcaba de que lo conveniente era esperar hasta meses antes de las generales, no ha dicho aún «sí». Y suya es la llave.

Tranquilidad

«Hay que cerrar un calendario completo que sea coherente y productivo en términos electorales, y no está cerrado», subraya uno de los más estrechos colaboradores de la presidenta andaluza. La situación del PSOE andaluz también tiene algo que ver en los tiempos elegidos. El 23 de este mes celebran el congreso en el que Díaz será nombrada secretaria general en sustitución de José Antonio Griñán y todas las fuentes coinciden en que conviene preservar el momento. Eso no quita para que el siempre díscolo Tomás Gómez volviera hoy a la carga y pusiera su pica. El secretario general del PSM defendió en La Sexta que, una vez pasada la Conferencia Política, Alfredo Pérez Rubalcaba debería aclarar si pretende o no intentar ser el candidato del partido a La Moncloa. Pero fue el único que sacó los pies del tiesto.

El líder de los socialistas vascos, que este lunes hizo fruncir a más de uno el ceño con su afirmación en El Correo de que él y Madina deben decidir si concurren ambos a las primarias, estuvo más cauto en Radio Euskadi. «No estamos en el tiempo de las primarias, estamos en el tiempo de sacar a la calle el proyecto», dijo en línea con la tesis oficial.

«Yo en lo que voy a estar es en la búsqueda del acuerdo para que lo hagamos bien», añadió.

La paz, probablemente momentánea, le llega también a Ferraz por otra vía, la de la cuestión catalana. El PSC se mostró hoy dispuesto a orillar la reivindicación del derecho a decidir. Es más, fuentes de la formación sostienen que el documento Ganarse el futuro, aprobado este fin de semana, supone también para ellos un balón de oxígeno. «Llevábamos tiempo reclamando al PSOE un proyecto que reforzara un perfil claro de izquierdas para poder "venderlo" entre nuestro electorado; tampoco nosotros -dice- tenemos interés en estar todo el día en lo territorial».