Accede a rebajar a la mitad los avales necesarios para ser candidato y fija en los 16 años la edad mínima para votar
10 nov 2013 . Actualizado a las 14:50 h.Al final, las primarias sí centraron la jornada clave de la conferencia política del PSOE. Alfredo Pérez Rubalcaba, que llegaba a la cita con su liderazgo más cuestionado que nunca, salvó los muebles y cerró un acuerdo con los barones para que el próximo comité federal, previsto para finales de diciembre o primero de enero, fije la fecha y el reglamento de la elección que decidirá el candidato socialista a la presidencia del Gobierno. La comisión correspondiente rechazó las enmiendas que pedían establecer ya el calendario, entre ellas las del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. Lo más probable es que las primarias se celebren en otoño del año que viene, después por tanto de las europeas.
La maniobra de última hora de Rubalcaba le permitió eludir las presiones de los críticos sin ceder en realidad casi nada. La dirección socialista se esforzó de hecho en presentar el acuerdo como algo que en realidad ya estaba decidido y que no ha cambiado en nada el criterio de que sea el primer comité federal del partido el que decida los plazos de las primarias abiertas a no militantes. Eso no significa, según el aparato, que Rubalcaba haya cedido, porque era lo previsto. Pero, al mismo tiempo, el secretario de Organización, Óscar López, admitió que cerró el pacto en una reunión con sus homólogos de las federaciones territoriales que mantuvo el viernes.
Votarán militantes de 14 años
Pero además de clarificar al menos algo el calendario, Rubalcaba hizo otro gesto al rebajar del 10 % al 5 % los avales necesarios para ser candidato a las primarias abiertas para ser presidente del Gobierno, con lo que serán necesarios unos 12.500 en lugar de los 22.500 previstos actualmente en los estatutos. Esto abre el abanico de posibles candidatos. Habrá además un tope máximo de avales, para que no ocurra como en Andalucía, donde Susana Díaz acaparó más del 50 % de los avales, impidiendo que hubiera contrincantes. Ese tope lo decidirá el comité federal. La otra gran novedad es que en esas primarias abiertas podrán votar incluso militantes de 14 años. Con carácter general, se requerirán 16 años, pero en el caso de quienes militen en las Juventudes Socialistas la edad se rebaja hasta los 14.
Los barones críticos partidarios de adelantar la fecha de las primarias presionaron desde el primer momento. El madrileño Tomás Gómez pidió que la conferencia aportara «claridad en todo: en proyecto y en liderazgos», y el castellanomanchego Emiliano García-Page subrayó que tenía que «empezar la cuenta atrás en el proceso de renovación en el liderazgo».
La presidenta andaluza Susana Díaz se convirtió en el árbitro de la conferencia, ya que su apoyo a Rubalcaba resultó crucial. Este llegó a la conferencia con un acuerdo cerrado con Díaz y con la seguridad de que la federación andaluza le apoyaría en las votaciones decisivas. Con eso, el líder del PSOE supo desde el primer momento que sus críticos no tendrían ninguna posibilidad de forzarle a dar un paso atrás. Díaz, sin duda la estrella de la jornada, mostró su respaldo a Rubalcaba, pero ese apoyo tiene fecha de caducidad.