No será fácil para Alfredo Pérez Rubalcaba llegar al primer comité federal tras la conferencia política de este fin de semana con una fecha de elecciones primarias cerrada y consensuada con sus barones. El sondeo inicial arroja posiciones muy contradictorias y la federación andaluza, la más potente en militantes y poder institucional, está dispuesta a dar la batalla por su opción, principios del 2015.
El secretario general del PSOE se comprometió a forjar un acuerdo con los líderes territoriales antes de que acabe el año con el propósito de preservar de tan espinosa cuestión el cónclave de las ideas que, entre el sábado y el domingo, fijará el proyecto socialista para la España de los próximos diez años. Y lo ha conseguido a duras penas.
La dirección federal del PSOE ha empezado a barajar como fecha el otoño del 2014. Eso daría al candidato un margen de al menos un año para darse a conocer, si es que lo necesita, como volvió a defender ayer uno de los más mencionados en las quinielas, Eduardo Madina. Un año, o más, porque hay quien está convencido de que Rajoy no convocará elecciones antes del 2016.
Entretanto, los posibles aspirantes tendrán estos días la oportunidad de hacerse oír. Madina tendrá un papel destacado en el diálogo sobre laicidad, y el líder de los socialistas vascos, Patxi López, que el martes expresó su voluntad de competir por la candidatura a la presidencia del Gobierno, en el de Empresas y Empleo. Quien no tiene papel asignado es Carme Chacón. Elena Valenciano alegó que lo tienen los de la ejecutiva del partido. Y, además, «no ha solicitado nada».