El presidente de Sacyr declara indignado ante el juez Ruz que el caso Bárcenas perjudica a la marca España

Europa Press

ESPAÑA

Manuel Manrique, imputado en la causa de la contabilidad irregular del PP, niega que donara 200.000 euros al partido en Castilla-La Mancha

06 nov 2013 . Actualizado a las 21:17 h.

El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha asegurado ante el juez Pablo Ruz que está «indignado» porque el proceso abierto por la Audiencia Nacional para investigar la supuesta contabilidad B del Partido Popular perjudica a la marca España. «Nos hace daño aquí y en el exterior, incluso a la marca España que tratamos de potenciar», ha indicado, según fuentes jurídicas.

Manrique, que ha declarado durante tres cuartos de hora como imputado en la causa que investiga la presunta contabilidad B del PP, ha contradicho en repetidas ocasiones la declaración prestada ante el magistrado por su antecesor en el cargo, Luis del Rivero, y ha negado que donara 200.000 euros al PP de Castilla-La Mancha y que participara en una reunión para cerrar la operación sobre este pago con el actual presidente de las Cortes, Vicente Tirado, como aseguró el extesorero Luis Bárcenas.

Del Rivero, sin embargo, había apuntado durante su interrogatorio que no descartaba que su sucesor donara este dinero, ya que disponía de fondos para ello, aunque ha matizado que no le constaba que se hubiera efectuado el pago. Manrique, que ha reconocido que no mantiene relación con Del Rivero desde que salió de la empresa, ha asegurado por contra que nunca ha dispuesto de dinero en efectivo de Sacyr.

Bárcenas reveló durante su última declaración que esta comisión tenía como contraprestación la adjudicación por parte del Ayuntamiento de Toledo de un contrato para la gestión de residuos a la empresa Sufi, filial de Sacyr. Según su versión, Del Rivero y Manrique se habrían reunido con dirigentes del PP castellano-manchego, entre ellos el actual presidente de las Cortes, Vicente Tirado, para cerrar la operación.

El presidente de Sacyr ha precisado que sólo conoce a Tirado «por fotografía» y que nunca ha visto al gerente del PP en Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas. Ha asegurado, además, que su relación con el extesorero del PP era muy superficial y que se limitaba a encuentros en algunos actos públicos. Ha apuntado, además, que conoció a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en el año 2004, cuando ocupaba el cargo consejera de Obras Públicas y Transportes de la Comunidad de Madrid.

Ha desmentido también tajantemente que Sacyr haya efectuado donaciones al PP o a otros partidos y ha puesto de manifiesto que desde que asumió la presidencia ha podido comprobar que, en este aspecto, «todo está en regla». En otro momento del interrogatorio, Manrique ha negado haber participado en reuniones con altos cargos del PP acompañado de Bárcenas. El extesorero aportó esta semana a la causa apuntes manuscritos tomados de su agenda en los que se detallaban 11 encuentros con Del Rivero en el 2006 y el 2007, antes de la concesión del contrato a Sufi. A algunos de estos encuentro, según esta documentación, habría acudido Manrique, que entonces era vicepresidente de la compañía.

En todo caso, no ha podido detallar los contactos que mantuvo en la época investigada porque ha asegurado que destruyó las agendas correspondientes a los años 2006 y 2007 y no las conserva.

Manrique también ha rebatido la versión ofrecida unas horas antes por Del Rivero al indicar que el contrato que Sufi, filial de Sacyr, obtuvo del Ayuntamiento de Toledo para la gestión de residuos no tenía una especial relevancia ni fue seguido con detalle por los directivos de la compañía. Según ha indicado, cuatro meses después de la concesión la Administración local se vio obligada a aprobar una adenda al contrato por la que se incrementó el precio del servicio. La razón, según ha explicado el presidente de Sacyr, es que se acordó una subida salarial a los trabajadores.