El PSC considera una traición que el derecho a decidir llegue al Congreso

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Cospedal acusa a Mas de crear fronteras en vez de ayudar a los catalanes

29 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El PSC respalda el eufemístico derecho a decidir de los catalanes, pero su primer secretario, Pere Navarro, dejó claro ayer que no participará de ninguna estrategia que lleve a una confrontación directa con el Gobierno central. Navarro mostró su indignación por el hecho de que CiU haya planteado junto a las fuerzas independentistas de la cámara catalana una resolución para pedir antes de fin de año al Congreso de los Diputados la convocatoria de una consulta popular sobre la autodeterminación. Todo después de haber arrastrado a su formación al consenso en torno a un texto mucho más vago, inspirado en el denominado pacto nacional por el derecho a decidir, que ahora es casi papel mojado

El líder socialista llegó a tildar de «escándalo democrático» la jugada de los soberanistas, a los que acusó de «traicionar» al expresidente del Parlamento autonómico, el también nacionalista Joan Rigol, encargado de redactar a instancias de Artur Mas el manifiesto a cuyo espíritu sí había dado el PSC su visto bueno. Un manifiesto que hacía hincapié en la necesidad de buscar el diálogo y que había logrado la adhesión de la principal patronal catalana, Fomento del Trabajo, y de medio centenar de entidades, asociaciones y sindicatos.

La actitud de Navarro fue acogida con satisfacción en las filas del PSOE, porque lo mantiene firme en su apuesta por la tercera vía, es decir, por una reforma constitucional que mejore el encaje de Cataluña en España y evite la ruptura. El principal partido de la oposición se resiente de la seria discrepancia que mantiene con sus socios catalanes a cuenta de la defensa que estos hacen del derecho a un referendo de autodeterminación, por más que añadan la condición de que sea legal y aunque maticen que en las urnas votarían no.

Su oposición a que la resolución planteada por CiU durante el debate de política general llegue al Congreso tranquiliza a la dirección de la formación que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, lo que no quita para que mantengan un cierto temor a que, cuando el texto llegue a la cámara, se repita el escenario del pasado febrero, cuando los diputados del PSC rompieron por primera vez la disciplina de voto para apoyar el derecho a decidir.

Las diferencias entre el PSOE y el PSC son un arma arrojadiza fácil para el PP. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, tiró por elevación durante una reunión de la junta directiva de la formación en Castilla-La Mancha y afirmó incluso que es un «drama que el PSOE esté apoyando y fomentando que Cataluña se separe de España y se excluya de la UE». El comentario provocó la respuesta airada de la vicesecretaria general socialista, Elena Valenciano, quien exigió a la número dos del PP que «deje de mentir» y sea más «prudente» en sus comentarios.

Amenazas

De Cospedal también se refirió en su discurso a Artur Mas, para reprocharle que «solo hable de fronteras». «Amenazas y más amenazas por quienes lo único que quieren es tener cada vez más poder, echar la culpa a los demás de lo que no saben hacer y no asumir su responsabilidad de trabajar por los catalanes y por su porvenir», reprochó. «Cataluña -remató- se merece un Gobierno que luche por los casi 900.000 parados que hay».

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, contestó que los catalanes no desean poner ninguna frontera con España porque «las fronteras ya no existen en Europa». «Lo que quiere mucha gente en Cataluña es emanciparse, y no porque queramos pelearnos con los vecinos, simplemente pensamos que si podemos tener un proyecto propio, como aquel que se emancipa para tener una casa propia, podremos vivir mejor», argumentó.

Además, hizo un llamamiento al PSC para que sume a su propuesta con el argumento de que Cataluña ya tiene suficientes enemigos fuera. «Esto, al final, servirá a todo el mundo; dentro de Cataluña, cuanto más piña mejor; no es necesario que nos convirtamos en adversarios», dijo.