La fiesta de los toros, más cerca de ser declarada bien de interés cultural

EFE

ESPAÑA

El Congreso rechazó las cinco emiendas a la totalidad presentadas por la oposición

26 sep 2013 . Actualizado a las 17:55 h.

La proposición de ley para que la fiesta de los toros sea declarada bien de interés cultural ha superado un nuevo trámite parlamentario al ser rechazadas hoy en el pleno del Congreso de los Diputados las cinco enmiendas a la totalidad presentadas por Izquierda Plural, ERC, CiU, Compromis y UPyD.

Un pleno en el que el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, presente en el debate, ha utilizado un tono conciliador para hacer una defensa sosegada de la fiesta y llamar al consenso para «encontrar una fórmula pacífica en la que todos salgamos contentos».

«Es perfectamente posible llegar a puntos en común que satisfagan a las autonomías, así como que el Estado pueda ejercer también los que constitucionalmente crea oportunos para garantizar y proteger una actividad que no sólo goza del arraigo histórico y cultural, sino que posee también un gran componente económico y turístico», ha dicho.

Las enmiendas más radicales, con un alto componente antitaurino, han sido las rechazadas por un mayor número de diputados. Así la de Izquierda Plural ha cosechado 178 votos en contra, 32 a favor y 105 abstenciones; la de Compromis-Equo, 178 en contra, 31 a favor y 107 abstenciones y la de ERC, 181 en contra, 31 a favor y 103 abstenciones.

CiU ha sido la formación que más apoyo ha encontrado en su enmienda, que apelaba únicamente a argumentos competenciales, aunque, igualmente, fue rechazada: 181 votos en contra, 132 a favor y 3 abstenciones.

El diputado de Compromis-Equo Joan Baldoví ha asegurado que la fiesta de los toros debería «ilegalizarse» por ser «una matanza que forma parte del pasado más arcaico».

Para esta formación política, esta proposición de ley, consecuencia de una iniciativa popular que obtuvo más de medio millón de firmas a favor de la fiesta, «invade competencias autonómicas», además de suponer un «atentado a la insensibilidad» de todo tipo.

Olaia Fernández Dávila, del BNG, ha mostrado su «apoyo total» a las enmiendas de devolución para la regulación de una actividad que considera «ancestral y bárbara».

Para el diputado de ERC Alfred Bosch, con este proyecto se quiere «turbar la paz de todo lo que se consiguió hace dos años y un día en el Parlament catalán», que prohibió los toros en Cataluña.

Bosch ha afirmado que la tauromaquia es algo «impropio» de este siglo, por lo que ésta es una batalla «perdida a largo plazo», además de asegurar que los toros «nunca» volverán a Cataluña.

La comparecencia más dura ha sido la de Laia Ortiz, de ICV, quien ha considerado lo taurino como «una actividad que busca exaltar un patriotismo trasnochado que divide España».

Ortiz ha asegurado que con el texto «se coarta la libertad» de las autonomías y ha señalado que es «indigno» que se pretenda destinar dinero a una práctica «violenta» con la que se haría el «ridículo internacional» en la Unesco, además de rechazar que se fomente en escuelas y en las televisiones.

La diputada de CiU Montserrat Surroca, que ha señalado que esta iniciativa surge como «respuesta» a la prohibición catalana, se ha ceñido a argumentos únicamente competenciales.

«Son las autonomías, y no el Estado, las que tienen la exclusividad competencial para la regulación de los toros, por lo que esta proposición de ley es una ejemplificación folclórica para imponer un modelo único de centralización», ha afirmado Surroca.

Mensaje parecido al que ha emitido Joseba Agirretxea, del PNV, quien ha asegurado que «en Euskadi habrá toros o no, en función de lo que decidamos en nuestro parlamento».

El portavoz del PSOE José Andrés Torres Mora ha adoptado una posición «templada», de «no promover ni prohibir», aunque instando al gobierno a que sea «valiente» y busque argumentos «de peso» para defender una disciplina sobre la cual, ha recordado, «no ha habido ninguna enmienda que pida su prohibición».

La novedosa enmienda de UPyD, rechazada ampliamente, proponía que la tauromaquia no sea declarada bien de interés cultural, «ya que esta figura conlleva unas subvenciones», sino patrimonio cultural inmaterial, algo «más adecuado dentro de nuestro ordenamiento jurídico».

«Pedimos la creación de un inventario de bienes inmateriales españoles, sin subvención, donde tiene cabida la tauromaquia, como ya ocurre en Francia, y que sea la propia sociedad la que decida, con su presencia o no, su futuro», ha indicado el diputado Toni Cantó.

Por el Grupo Popular, Juan Manuel Albendea, presidente de la Comisión de Cultura del Congreso, ha mostrado su rechazo a todas las enmiendas, especialmente las de Izquierda Plural, ERC y Compromis, ya que suponen un «atentado ecológico, económico, cultural, lingüístico, a las tradiciones y a la libertad».

Albendea ha replicado a CiU que «hay concurrencias competenciales entre Estado y autonomías», mientras que ha llamado «al diálogo» a UPyD para alcanzar «fructíferos» acuerdos.