Víctimas del accidente de Spanair recurren a la vía civil para elevar las indemnizaciones

mateo balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Mapfre ofrece 74.000 euros por fallecido al tasar el siniestro como uno de tráfico

16 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Lejos del desánimo que supuso el archivo del proceso penal por el accidente de Spanair después de que la Audiencia de Madrid admitiese los recursos de los dos técnicos de mantenimiento imputados, otra batalla judicial se cierne en el quinto aniversario de la tragedia, en la que fallecieron 154 personas y 18 resultaron heridas en el aeropuerto de Barajas. Se trata de la vía civil, después de que treinta familias de fallecidos y varios supervivientes, congregados en torno a la asociación de afectados JK5022, hayan decidido acudir a los tribunales para dirimir el capítulo de las indemnizaciones.

Aunque algunos afectados ya abrieron el melón a título particular hace unos meses, ahora llega la reacción en masa del principal colectivo de víctimas. La demanda civil se presentará a principios de septiembre e irá dirigida contra Mapfre, la aseguradora de la extinguida Spanair.

El fondo del pleito no es otro que el baremo que la compañía española ha elegido para pagar las correspondientes compensaciones. Se trata de aplicar a cada unas de las 172 víctimas, entre fallecidos y heridos, el sistema de valoración establecido como si se hubiera tratado de un accidente de tráfico. En total, Mapfre ya ha anunciado que ofrece 12,7 millones de euros, es decir, una media de 74.000 euros por pasajero, una cifra que no alcanza ni el máximo baremo de los siniestros viales (250.000 euros). Este sistema se aprobó en 1995 y estaba pensado para los accidentes de tráfico en una época de alta mortalidad.

Distintos baremos

«Queremos que se condene a Mapfre como responsable civil subsidiario del siniestro. No puede ser que una víctima del terrorismo, con todos mis respetos, reciba 800.000 euros de media y una de accidente aéreo 105.000 si es un adulto y 25.000 si se trata de un menor», denuncia Pilar Vera, presidenta de la asociación JK5022.

Para Vera es «indignante e inmoral» que en el 2012 los consejeros de la aseguradora se llevaran 11,7 millones en bonus «y a todas las víctimas nos quieren despachar con 12,7 millones». «Les sale más barato un siniestro que invertir en seguridad aérea», concluye la presidenta.

Los abogados del colectivo aseguran que hay jurisprudencia mundial que regula los siniestros aéreos y que el Tribunal Constitucional español limita el sistema de valoración de los accidentes viales al no incluir el 100 % del daño, algo que no ocurre con las tragedias aéreas según establece la legislación internacional. Así las cosas, la batalla judicial está servida cinco años después del siniestro de Spanair. Y los abogados de Mapfre no tienen visos de torcer el brazo.

Es más, una de sus bazas para no ser condenados es demostrar que la culpa del accidente fue de Boeing, fabricante del MD-82, y no de Spanair, como indicó la Audiencia de Madrid tras decretar el sobreseimiento libre para los dos mecánicos imputados por homicidio imprudente.

Si consiguen demostrar este supuesto, la aseguradora, en el peor de los casos, podría acogerse al Convenio de Montreal, que estipula que las indemnizaciones máximas ascenderían a 100.000 unidades de derechos especiales de giro por cada pasajero fallecido. Una medida que traducida en euros establecería una indemnización máxima de 127.900 euros por persona (unos 22 millones si sumamos todos los pasajeros, muy superior a los 12,7 que ofrece ahora Mapfre).