De Cospedal declara que Bárcenas pactó su finiquito con Rajoy y Arenas

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

JUAN MEDINA / REUTERS

La secretaria general niega la existencia de una contabilidad B en el PP y que ella cobrara en negro y descarga en los tesoreros toda la responsabilidad sobre las donaciones al partido

15 ago 2013 . Actualizado a las 11:36 h.

Saltó la sorpresa. Todo apuntaba a que la declaración de la secretaria general del PP seguiría la misma línea que sus antecesores en el cargo el día anterior. Así fue en casi todo, aunque utilizó en numerosas ocasiones el «no me consta» en lugar del «no recuerdo». Pero aportó una novedad importante que complica aún más la situación política del presidente del Gobierno.

María Dolores de Cospedal aseguró ayer en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que fue el propio Mariano Rajoy y Javier Arenas quienes pactaron con Luis Bárcenas su finiquito. Aquella «indemnización en diferido en forma de simulación», como la denominó, que en realidad supuso pagarle un sueldo de 18.257,21 euros mensuales, más dos pagas, con sus correspondientes retenciones legales, pese a no realizar ninguna labor en el partido.

Nada que ver

La número dos de los populares quiso dejar claro que ella no tuvo nada que ver en la negociación de las condiciones de la salida del extesorero, con quien, dijo, su relación era mala e inexistente desde el 2009. Y apuntó hacia arriba. Dijo que no tuvo conocimiento de la reunión que, según declaró Bárcenas el pasado 15 de julio, se celebró en marzo del 2010 en el despacho de Rajoy en la sede de Génova, 13, a la que asistieron el propio presidente del PP, Arenas, el extesorero y su esposa. En ese encuentro se acordó, de acuerdo con su testimonio, que seguiría cobrando del partido y tendría despacho, coche, conductor y secretaria.

De Cospedal dijo que posteriormente conoció los términos del acuerdo, que entendía habían sido pactados entre el presidente del partido, Arenas y el extesorero, y que ella se limitó a llevarlos a cabo. Señaló también que firmó el pago de la minuta de los anteriores abogados de Bárcenas, Miguel Bajo y Alonso Trallero, porque así estaba recogido en las condiciones acordadas en el finiquito. Es decir, que el responsable último del pacto fue Mariano Rajoy.

Al igual que Álvarez Cascos y Arenas, eludió toda responsabilidad sobre el control de las donaciones. Señaló que la gestión de los gastos e ingresos del PP es labor exclusiva del tesorero y del gerente. Mantuvo que, según los estatutos del partido, no es competencia del secretario general, apreciación con la que no se mostraron de acuerdo los letrados de la acusación.

El juez no deja preguntar

Asimismo, De Cospedal negó la existencia de contabilidad B en el PP y los cobros en negro que le atribuye Bárcenas, en concreto 60.000 euros entre el 2009 y el 2010. Sobre los sobresueldos que el PP pagaba a su cúpula dirigente en concepto de gastos de representación de forma mensual, rechazó esa denominación y los llamó complementos.

Ruz le preguntó sobre la supuesta comisión de 200.000 euros que, según Bárcenas, entregó Sacyr al PP de Castilla- La Mancha para su campaña a cambio de una contrata de basuras del Ayuntamiento de Toledo. Bárcenas aportó a un recibí firmado por el gerente del partido, José Ángel Cañas. De Cospedal negó que lo que contó el extesorero fuera cierto, pero el juez impidió a las acusaciones que siguieran preguntando sobre el asunto, alegando que entre los implicados hay aforados,

La secretaria general negó que hubiera una comisión de infraestructuras en el PP, en contra de lo que Cascos había dicho el día anterior.