Álvarez Cascos y Javier Arenas niegan los sobresueldos pero admiten falta de control sobre las donaciones

Agencias

ESPAÑA

Los ex secretarios generales del PP han declarado ante el juez Ruz que no tienen constancia de movimientos de dinero en B dentro del partido. Según la acusación, ambos dirigentes han mantenido una misma versión y han repetido mucho la frase «no recuerdo»

13 ago 2013 . Actualizado a las 21:40 h.

Los ex secretarios generales del PP Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos han negado hoy que en el partido haya habido movimientos de dinero en B, aunque han reconocido que no había por su parte un control de las donaciones porque consideraban que eso era competencia del tesorero. En sus declaraciones ante el juez Ruz, los dos han negado haber percibido el dinero que figura en los apuntes contables de Luis Bárcenas y que todo lo que han recibido del PP lo han declarado a Hacienda.

Los dos ex secretarios generales han mantenido este martes la misma versión al declarar como testigos ante el juez Pablo Ruz. Según ha asegurado Gonzalo Boyé, uno de los abogados de la acusación particular presente en la toma de declaraciones en la Audiencia Nacional, parece que había un «acuerdo» entre los dos exdirigentes del PP, pese a encontrarse ahora e partidos distintos. A su juicio, ambos han mantenido «una versión oficial que no ayuda a nada», coincidiendo en negar «en todo momento cualquier virtualidad probatoria de los papeles de Bárcenas». Y cuando se les preguntaba por algo concreto optaban por decir que no recordaban. «La frase más repetido por parte de Arenas y Cascos ha sido 'No recuerdo'. La memora tiene esas cosas», ha comentado.

Donaciones sin control

Sobre el control de las donaciones, tanto Álvarez-Cascos como Arenas han reconocido que no existía mecanismo alguno para hacer cumplir lo señalado en la Ley de Financiación de partidos políticos de 1987 o la de Régimen Electoral General de 1985, señalando que el competente para ello era el tesorero y que nunca preguntaron si dicho control existía de algún modo.

Las dos normas señaladas obligaban a que los partidos políticos controlaran el importe de las donaciones anuales, que no se efectuaran por contratistas de la administración y que se registrara la identidad de los donantes anónimos. Los dos exsecretarios generales citados reconocieron que ese control nunca se llevó a cabo.

Cascos ha reconocido que compatibilizó su puesto de secretario general con el de tesorero entre 1990 y 1993, tras ser inhabilitado Rosendo Naseiro, hasta que fue designado para el puesto Álvaro Lapuerta, antecesor de Luis Bárcenas. El juez Ruz no le ha dejado contestar a las preguntas que se le han formulado sobre lo que habría cobrado en negro durante su etapa como ministro, ya que dicha respuesta podría incriminarle y ha acudido como testigo.

Por su parte, Arenas ha reconocido su presencia en la reunión de marzo del 2010 con Rajoy, Bárcenas y su esposa Rosalía Iglesias, aunque de ella sólo recuerda que se habló de que el extesorero mantuviera desde ese momento su despacho en la sede de Génova y el coche del partido. Según declaró Bárcenas el pasado 15 de julio ante el juez Ruz, en dicha reunión él pidió que se dijera a la actual secetaria general, María Dolores de Cospedal que dejara de intoxicar sobre él en la prensa.

Arenas «tranquilo», Cascos callado

Javier Arenas ha asegurado a su salida de la Audiencia Nacional que estaba «tranquilo» y ha añadido que dicha declaración ha ido «muy bien». Arenas ha hecho este breve comentario a su salida de la sala de declaraciones en la que ha permanecido algo más de hora y media declarando como testigo por la supuesta contabilidad B del partido.

En cambio, el líder de Foro Asturias y ex secretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos, abandonó la Audiencia Nacional sin hacer declaraciones a la prensa y protegido por la Policía, que le acompañó hasta el coche que le esperaba.

Según los apuntes de Luis Bárcenas, Cascos actuaba como recaudador del partido ingresando en metálico el dinero que recibía de empresarios anónimos. El actual presidente de Foro Asturias también habría recibido cuantiosos sobresueldos (casi 600.000 euros) y pagos en dinero negro (412.000). Arenas habría percibido 1,1 millones de euros del partido en 20 años y 234.320 más en negro.