El titular del juzgado del caso Gürtel no relevará a Ruz y pide destino en La Haya

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Aspira a una plaza en el Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia

31 jul 2013 . Actualizado a las 11:32 h.

Miguel Carmona, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuya plaza está ocupando como sustituto Pablo Ruz, no aspira a incorporarse al puesto del que es titular y en el que le tocaría asumir la instrucción de los casos Gürtel y Bárcenas, sino que opta a la sala de apelación del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia con sede en La Haya, dependiente de Naciones Unidas.

La decisión de Carmona, que ya formalizó en los últimos días, pero que no se conoció hasta ayer, fue acogida con sorpresa en el mundo judicial, máxime después de que hace apenas quince días mostrase su disconformidad con la decisión de la sala de gobierno de la Audiencia Nacional de pedir al CGPJ la designación de Pablo Ruz como juez de apoyo cuando él se reincorporase a su plaza oficial, a mediados del próximo octubre.

Entonces, el actualmente vocal del Consejo General del Poder Judicial, había remitido a todos sus compañeros un correo electrónico en el que cuestionaba la urgencia de la medida y pedía que el asunto no fuera abordado hasta que se produjese la próxima renovación del Consejo, él dejara de ser vocal y tomara posesión de su plaza en la Audiencia Nacional.

Cuestión de oportunidad

Personas de su entorno confirmaron a La Voz que sabían de su apetencia por ese destino, pero no ocultaron su sorpresa por que oficializase la petición, al entender que lo hizo «en el momento menos oportuno».

Esas mismas fuentes se niegan a admitir que su decisión responda a «sugerencias» de personas o instituciones que tengan interés en alejarlo de la instrucción de los polémicos casos que se tramitan en el juzgado del que es titular. En medios judiciales hay también quien piensa lo contrario y apuntan que la propuesta era muy tentadora, dado que la retribución de un magistrado en el Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia ronda los 12.000 euros mensuales, el triple de lo que cobraría en la Audiencia Nacional.

En caso de que Carmona sea finalmente designado para la citada tarea en La Haya -hay disponibles doce plazas a cubrir por candidatos de casi una treintena de países-, su puesto de juez titular de la Audiencia Nacional quedaría vacante y el magistrado Pablo Ruz podría seguir como juez sustituto y nombrarle a otro de refuerzo.