Uno de los puntos más delicados fueron las acusaciones al PP de usar el dinero de la caja B para pagar a las víctimas de ETA. «¿Coche San Adriá?», le preguntó el juez por un concepto anotado. «Yo creo que es el pago del coche de un concejal del PP que asesinaron en Sant Adriá de Besós», afirmó en referencia a José Luis Ruiz Casado. «¿Cancelación CTO concejal Durango?», inquirió de nuevo el magistrado. «Lo mismo, el asesinato de un edil de Durango, que no me acuerdo del nombre, y el pago de deudas que tenía», detalló el exsenador sin nombrar a Jesús María Pedrosa, el edil del PP en esa localidad que ETA mató en el 2000.
«¿Cancelación concejal Málaga? ¿Es lo mismo, verdad?», demandó el instructor. «Es el préstamo hipotecario que tenía Martín Carpena, el edil que asesinaron en Málaga y que nos hicimos cargo de la hipoteca», respondió. «¿Otra que pone concejal viuda Francisco Cano?», insistió el juez. «Igual, una cantidad que se le entregó a esta señora por el fallecimiento de su marido (edil en Viladecavalls asesinado en el 2000), señaló el imputado. Ruz de nuevo demandó: «¿Otra que pone entrega Amparo Borda-Jaime?». «¿Amparo Borda? Ah, eso es una entrega a Jaime Mayor Oreja para que se lo diese a esta señora, que también guarda relación con víctimas del terrorismo», respondió Bárcenas. «¿Otra con Jaime-Basta Ya?», volvió a inquirir el instructor. «Igual», replicó el imputado, dando a entender que el ministro había entregado dinero a la plataforma pacifista.
Sobresueldos y Naseiro
El tesorero explicó que el pago de sobresueldos en negro entre la cúpula del PP fue práctica habitual durante años. Según él, los perceptores de esos pagos en B regulares fueron «siempre presidente, secretario general y secretarios. Y eso -abundó- se ha mantenido. Lo normal es que fuesen mensuales, pero dependiendo de la liquidez de la caja». «El tesorero era el que los repartía tanto estando en el Gobierno como sin estar», aclaró. Según Bárcenas, el sistema de caja B lo heredó en los 90 del entonces tesorero Rosendo Naseiro. «Recibí la instrucción de abrir una contabilidad en la que se iban a recoger los pagos que se hiciesen con dinero en efectivo, se me entregaron 10 millones de pesetas, y empecé a redactar en esas notas los apuntes que se me decían». «¿La instrucción se la dio Naseiro?», le preguntó. «Eso es», respondió.