El PP impidió ayer la ayer que el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, comparezca en el Congreso para explicar por qué ocultó ante el Senado en el examen de idoneidad que se le realizó en el 2010 para ser nombrado miembro del tribunal el hecho de que militaba en el Partido Popular. El PSOE consideró «escandaloso» el veto a su petición y aseguró que el PP «denigra la salud institucional de nuestro país» y convierte en «insostenible» la situación de Pérez de los Cobos al frente del alto tribunal. «El PP cuida bien de sus militantes», concluyó la diputada socialista Carmela Silva.
Bronca parlamentaria
La negativa del PP dio lugar a una bronca parlamentaria en la reunión posterior de la diputación permanente que concluyó con la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, abandonando de un portazo la sesión después de que la vicepresidenta de la diputación permanente, Celia Villalobos, le retirara la palabra por sacar la cuestión del Constitucional en medio del debate de una petición de comparecencia registrada con anterioridad para que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicara cómo entiende el Ejecutivo las relaciones con el Poder Judicial y el respeto a sus actuaciones.
«O habla usted del Poder Judicial o le retiro la palabra», le dijo Villalobos a la portavoz socialista. Y, ante la insistencia de esta en seguir hablando del caso de Pérez de los Cobos, consumó su amenaza. En la Mesa del Congreso, los populares bloquearon la petición de comparecencia en una reunión también tensa por entender que ningún poder del Estado puede controlar a los magistrados del Constitucional.
Los populares recordaron además que no existe ningún texto legal que prevea que el presidente del alto tribunal deba comparecer en el Congreso a petición de los diputados. El PP vetó también la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, solicitada por IU, para que explicase la situación en la que a juicio del Ejecutivo queda el Constitucional tras conocerse que su presidente fue militante del PP hasta el 2011, cuando estaba ya en el tribunal.