Marruecos, primer viaje oficial del rey tras su última operación quirúrgica

REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

15 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El rey Juan Carlos viaja hoy a Marruecos acompañado por cinco miembros del Gobierno de Mariano Rajoy y nueve exministros de Asuntos Exteriores, en una visita con la que la Casa Real pretende continuar profundizando las relaciones bilaterales de los dos países, y que tiene también un marcado carácter económico.

Este viaje debía haberse realizado el pasado mes de marzo, pero se suspendió a causa de la nueva intervención quirúrgica a la que se tuvo que someter el monarca. Cuatro meses y medio después, Don Juan Carlos vuela hoy a Rabat, en lo que constituye su primer viaje oficial al exterior tras su intervención. Será un test para comprobar su estado de salud y la evolución de su hernia discal en la columna vertebral, que le supuso una notable pérdida de movilidad.

Por ello, entre el séquito del monarca español figura también su equipo de rehabilitadores, que lo someterán a sesiones diarias de masajes, pautadas en los plazos de recuperación establecidos. En el viaje, que coincide con la celebración del mes del Ramadán, el monarca estará acompañado hasta el jueves por el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo. Mañana se sumarán también los de Interior, Jorge Fernández Díaz; Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y Fomento, Ana Pastor.

Además, el rey invitó a acompañarle a todos los ministros de Exteriores de la democracia. Lo arroparán en este viaje oficial nueve exministros de UCD, PSOE y PP: Marcelino Oreja, José Pérez Llorca, Javier Solana, Carlos Westendorp, Abel Matutes, Josep Piqué, Ana Palacio, Miguel Ángel Moratinos y Trinidad Jiménez. El único que no acudirá es Fernando Morán, cuya salud se lo ha impedido. Presidentes y consejeros delegados de 27 grandes empresas con presencia e intereses en Marruecos también viajan con el rey.

En Marruecos ha sido muy bien acogidas las últimas tomas de postura del Gobierno español sobre el delicado asunto del Sáhara Occidental, particularmente la oposición española, en línea con Marruecos, a que la Misión de la ONU en el territorio tuviera competencias en el ámbito de los derechos humanos, como reclaman los independentistas. Las relaciones bilaterales son más estrechas que nunca -como subraya el embajador español en Rabat, Alberto Navarro- también por la espesa «malla de intereses compartidos».