El PSOE plantea un Estado federal para evitar la ruptura con el PSC

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Rubalcaba y Pere Navarro, en un aparte previo al consejo territorial del PSOE celebrado ayer en Granada.
Rubalcaba y Pere Navarro, en un aparte previo al consejo territorial del PSOE celebrado ayer en Granada. EFE< / span>

Pere Navarro secunda la propuesta, pero defiende el «derecho a decidir»

07 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«La España de todos». Así define el PSOE el modelo de Estado que ayer aprobó por unanimidad su consejo territorial y que se sitúa en un terreno intermedio entre la defensa del sistema consagrado en la actual Constitución y la pretensión nacionalista de darlo por acabado. En esencia, el PSOE plantea un Estado federal que respeta el sistema autonómico, pero apuesta por someterlo a una profunda revisión por medio de una reforma constitucional. «Este no es solo el camino lógico y constructivo; es también el único punto de encuentro posible para restablecer el consenso territorial en España», afirman.

«Ni el retroceso ni la ruptura son la solución que necesita España. Tampoco lo es el inmovilismo, porque hay realidades que están ahí y no se pueden ignorar», afirmó el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. La llamada declaración de Granada equipara a quienes «siempre vieron con recelo el Estado autonómico» y pretenden ahora «cortar las alas al autogobierno de nuestras nacionalidades y regiones» con el nacionalismo catalán que busca la ruptura con España. El triunfo de cualquiera de esos dos proyectos sería para los socialistas «un desastre». Se plantea como solución acabar con el Senado para sustituirlo por una Cámara federal de representación territorial e incorporar a la Constitución los hechos diferenciales y las singularidades políticas, institucionales, territoriales y lingüísticas.

Críticas del Gobierno y CiU

Detrás de esta declaración está el intento de evitar la ruptura entre el PSOE y el PSC, que apoya el «derecho a decidir de Cataluña». Pero todo indica que la tensión continuará. Aunque ayer suscribió la declaración, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, insistió en que seguirá defendiendo el derecho a decidir de Cataluña.

La propuesta del PSOE fue rápidamente descalificada desde el Gobierno y desde el nacionalismo catalán. El presidente del grupo de CiU en el Parlamento de Cataluña, Jordi Turull, aseguró que se trata de un proyecto de Constitución «peor que la de 1978» y añadió que el nuevo planteamiento de los socialistas lleva a «una España preconstitucional» que «está usurpando competencias» a Cataluña.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afirmó que «no es momento de proyectos quiméricos» de reforma del Estado, que solo conducen a «distraer» el objetivo principal, que es luchar contra la crisis. Y el vicesecretario general de estudios y programas del PP, Esteban González Pons, exigió a los socialistas que «antepongan los problemas de España a los problemas internos del partido».