Reúne a seis barones para tratar de zanjar la polémica provocada por Pere Navarro
18 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Una vez más tuvo que ejercer de apagafuegos. Y de nuevo el incendio lo había provocado el líder del PSC, Pere Navarro, que pidió el jueves la eliminación del concierto vasco y el convenio navarro. Ponía así sobre la mesa un debate que no estaba en la agenda de Alfredo Pérez Rubalcaba, que defendió ayer que se mantengan estos sistemas de financiación propios, amparados en la Constitución. Pero abrió la puerta a la revisión de su aplicación práctica, es decir el cupo, la aportación anual que el País Vasco y Navarra hacen a las arcas del Estado en concepto de gastos generales por las competencias no transferidas, la representación exterior, el mantenimiento de las instituciones comunes y las infraestructuras.
«Concierto y convenio sí, cupo revisable», fue como resumió la posición de la dirección del PSOE. En la misma línea, aunque sin profundizar lo más mínimo, se manifestaron diferentes barones del partido que, tras las declaraciones de Navarro, pidieron la modificación del cálculo del cupo para que esas dos autonomías aporten más al Estado.
Rubalcaba comió ayer con seis barones regionales: el andaluz José Antonio Griñán; el gallego, Pachi Vázquez; el asturiano, Javier Fernández; el vasco, Patxi López; el castellano-manchego, Emiliano García-Page; y la balear, Francina Armengol. Su objetivo era zanjar la polémica generada por Navarro. Los presentes coincidieron en que no se puede crear un conflicto gratuito cuando está abierto el debate sobre la reforma constitucional en el partido.
No habrá desembarco
Pese a las continuas polémicas provocadas por Navarro, desde pedir la abdicación del rey hasta defender el derecho a decidir de Cataluña, Rubalcaba dejó claro que no habrá ruptura con el PSC. «No va a haber un desembarco del PSOE en Cataluña», garantizó, negando así la posibilidad de que los socialistas se presenten con su marca en Cataluña. El líder extremeño, Guillermo Fernández-Vara, había abogado hace unos días por romper lazos.
Rubalcaba auguró que «va a haber un acuerdo con el PSC», que está en fase de negociación y se mostró convencido de que ambos partidos tendrán un proyecto compartido con un «mensaje único para España: que Cataluña va a seguir siendo parte de España». El líder socialista dijo que se reunirá con Navarro antes del consejo territorial del 6 de julio en Granada para discutir sus aportaciones al documento de reforma constitucional que recogerá el nuevo modelo federalista del PSOE. Afirmó que se trata de un «documento complejo» que se está elaborando con las contribuciones de las diferentes federaciones. Uno de los principios que recogerá es la descentralización de la Administración de Justicia.
Tras el almuerzo, Pachi Vázquez se mostró convencido de que queda «mucho margen» para pactar el documento sobre el modelo de Estado que el partido aprobará en Granada. Aseguró que existe «un principio muy positivo» para que se pueda alcanzar un «gran acuerdo».
Por otro lado, el Parlamento de Navarra rechazó ayer por unanimidad «las declaraciones de diversos cargos políticos que cuestionan la solidaridad de Navarra así como los ataques a los instrumentos propios del régimen foral, principalmente el convenio económico». El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, advirtió de que eliminar el concierto vasco tendría consecuencias y conduciría a «un escenario político absolutamente diferente» al que existe ahora.