El Gobierno y el PSOE evitaron ayer concretar los contenidos del acuerdo sobre la posición común de España en Europa. Pero las líneas fundamentales de ese pacto afectan a las ayudas para el empleo juvenil, el crédito a pymes, la unión bancaria y el avance en el mercado interior europeo. Esas cuestiones coinciden con las se debatirán en el Consejo y que figuran en el orden del día de la cumbre: el impulso de la unión bancaria, las medidas en favor de las pequeñas y medianas empresas y un programa de empleo juvenil.
Lo que han acordado Rubalcaba y Rajoy es que España abogue en Bruselas por acelerar todo lo posible ese plan de ayuda para que los jóvenes encuentren trabajo. En lo que afecta a la fluidez del crédito a las empresas, se apuesta por involucrar más al Banco Europeo de Inversiones (BEI) en las subvenciones a las pymes y también que se estimulen las inversiones con cargo a los fondos europeos.
«Todo va bien»
No existe todavía un texto cerrado sobre los puntos a defender en Europa. Entre otras cosas, para respetar a los grupos parlamentarios a los que se ha invitado a sumarse al consenso. Pero el pacto ya está hecho. «Verán un acuerdo, yo creo, espero que haya un acuerdo», dijo Rubalcaba en los pasillos del Congreso. Más escueto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, contestó con un «todo va muy bien» cuando se le preguntó por la marcha del pacto.