La lista da para un equipo de fútbol. Y lo peor para Fabra es que existen probabilidades de incorporar dos refuerzos a la plantilla de imputados en las Cortes valencianas, Camps y Rita Barberá, por los contratos con Urdangarin. Los 11 diputados del PP acusados de corrupción supone el 20 % de la formación parlamentaria. A día de hoy, formarían la tercera fuerza política del Parlamento autónomo. Una bomba de relojería para Fabra, quien juró que los corruptos no cabían en su equipo. Pero la lista heredada de Camps ha ido creciendo.
Es el caso de Rafael Blasco, exconsejero que protagonizó el pulso de la semana con Fabra. Le acompañan la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y su antecesor, Luis Díaz Alperi, por el caso Brugal. En el sumario de la financiación irregular del PP regional están el exsecretario general Ricardo Costa, el exvicepresidente de la Generalitat Vicente Rambla, la extesorera Yolanda García y el vicesecretario David Serra, imputado con la exatleta Niurka Montalvo.
En otra pieza de Gürtel, están acusadas la expresidenta de la Cortes Milagrosa Martínez y la exconsejera Such. Pedro Hernández, condenado a cárcel, sí cesó.