Recortes en armamento, plantilla y celebraciones
01 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Recortar es uno de los verbos más conjugados en los últimos tiempos entre los responsables de Defensa. El jueves de la semana pasada, el secretario de Estado del ramo, Pedro Argüelles, hacía pública la rebaja en 3.850 millones de euros de la factura de los grandes programas de armamento, fruto de la renegociación de los contratos y la reducción de los pedidos, que afectan principalmente a los programas del avión de combate Eurofighter y al de transporte militar A400M.
Ayer, la tijera se aplicaba en el capítulo de personal. El Gobierno anunció la reducción en un 3,5 % de las plantillas de generales, oficiales y suboficiales de la Fuerzas Armadas para el período 2013-2017. Estas cifras representan una disminución de 25 generales y 86 coroneles con respecto a los cuadros actualmente en vigor. En cuanto al resto de empleos de oficiales y las escalas de suboficiales, la reducción afectará a 234 y 535 efectivos, respectivamente.
Los recortes también se están dejando notar en la organización del Día de las Fuerzas Armadas, que treinta y cinco años después de su instauración no tendrá un acto central. No habrá desfile militar, ni recepción solemne a las autoridades políticas y a los mandos, ni vuelos rasantes, ni acrobacias de la Patrulla Águila, ni descenso de paracaidistas con la bandera española, ni largas hileras de vehículos, unidades y carros de combate. No hay presupuesto para grandes fastos. Defensa destina este año solo 90.000 euros, a esta conmemoración, partida que nada tiene que ver con la de otros tiempos, como la del 2007 y el 2008, cuando se llegaron a gastar de 3,6 y 3,4 millones, respectivamente. Semejantes cifras no solo tenían que ver con la existencia de grandes desfiles y recepciones sino también con que la fiesta se realizaba cada año en una capital de provincia española, y ello conllevaba importantes inversiones para el traslado de tropas, enseres, vehículos y aeronaves.
La crisis ha llevado al Gobierno a cambiar de estrategia y apostar por el low cost. Un breve y solemne homenaje a los caídos en Madrid presidido por los reyes, que estarán acompañados por los príncipes de Asturias, será lo más parecido a las costosas conmemoraciones de antaño.