Crespo admite que entregó 21 millones de pesetas a Lapuerta en la sede del PP en Santiago

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pablo Crespo, acompañado de su abogado, Miguel Durán, tras declarar ante el juez.
Pablo Crespo, acompañado de su abogado, Miguel Durán, tras declarar ante el juez. Juanjo Martín < / span>efe< / span>

Dice que el dinero, que se pagó en efectivo en 1999, procedía de simpatizantes populares y se usó para devolver un crédito

30 may 2013 . Actualizado a las 13:22 h.

El ex secretario de Organización del PP de Galicia Pablo Crespo admitió ayer haber entregado 21 millones de pesetas en efectivo en la sede del PPdeG en Santiago al ex tesorero del PP Álvaro Lapuerta en mayo de 1999. Durante su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que investiga el caso Gürtel, el ex dirigente del PPdeG y número dos de la trama corrupta liderada por Francisco Correa justificó esa entrega, que al cambio ascendería a 126.212 euros, asegurando que se trataba de la devolución de un préstamo que la dirección nacional del partido le había hecho a los populares gallegos para sufragar gastos electorales.

Respecto al hecho de que esa cantidad tan grande de dinero se manejara en efectivo, Crespo adujo que se trataba de una suma de pequeñas donaciones realizadas por simpatizantes del PP en Galicia que entregó directamente a Lapuerta. «Es un dinero completamente limpio», dijo tras el interrogatorio el nuevo abogado de Crespo, Miguel Durán, ex presidente de la ONCE.

Con su declaración, Crespo da validez a uno de los apuntes que figuran en los papeles de Bárcenas, en los que bajo el epígrafe «P. Crespo» se refleja una entrada de 21 millones de pesetas en las cuentas del PP con fecha 5 de mayo. La policía ha vinculado ese apunte con otro que figura en la documentación intervenida a la trama Gürtel en el que bajo la anotación «Relación entregas sin recibo», figura un pago el 5 de mayo de 1999 por el mismo importe. En ese apunte, intervenido en el 2009 en una caja de seguridad del Banco de Santander de Pontevedra, figura como acreedor «sede nacional» y como concepto «pago deudas pendientes». Según un auto del juez Ruz del pasado 7 de marzo, eso refleja «un doble sistema de facturación» de los actos del PPdeG.

La versión que dio ayer el abogado de Crespo es que el PP nacional «se había hecho cargo de una deuda electoral de Galicia de más de 100 millones de pesetas» y que las personas que aportaron las cantidades con las que luego se devolvió ese dinero no exigieron a cambio ninguna contrapartida.

Relación con Bárcenas

El ex secretario de Organización del PPdeG ha negado sin embargo la veracidad de otro apunte que figura en los papeles de Bárcenas y que refleja un pago del propio Crespo por importe de cinco millones de pesetas en el año 2000. Como concepto, figura «Copa Crespo». La diferencia es que en la fecha de esa supuesta entrega él ya no tenía ninguna responsabilidad en el PP de Galicia, puesto que fue cesado en el cargo en 1999 por Manuel Fraga, a propuesta de Xesús Palmou, tras descubrirse irregularidades en la gestión de las cuentas del partido.

Crespo hizo referencia también a su relación con Luis Bárcenas tras abandonar el PPdeG. Aseguró que lo conocía porque era el encargado de pagarle las facturas por los eventos que celebraba para el PP la empresa Special Events, una de las investigadas en el caso Gürtel. La relación se mantuvo hasta el año 2004, cuando abandonó sus cargos en Special Events.

Fuentes del PP gallego aseguraron en su día a La Voz de Galicia que, después de que Crespo fuera cesado en el PPdeG, el partido dejó de trabajar con las empresas de Correa. Pese a ello, según estas fuentes, Bárcenas llamó reiteradamente a la sede de los populares gallegos para recomendar que se volviera a contratar a Special Events y a otras empresas luego relacionadas con la trama Gürtel.

El cambio de abogado de Crespo coincide con su intención, declarada ante el juez, de «variar de estrategia» y empezar a colaborar con la justicia para esclarecer los hechos. Ayer, sin embargo, se negó a responder a las preguntas de las acusaciones populares personadas en el caso Gürtel.