Paco Cardona aún espera a que «alguien reúna el valor necesario para pedir perdón». Y mientras que eso no ocurra y la Justicia no aclare lo sucedido, la española o la europea, seguirá su lucha «hasta el último aliento». Entre los cargos que gestionaron la tragedia alude en especial a Federico Trillo, ministro de Defensa en el 2003 y actual embajador español en el Reino Unido: «Me da ganas de llorar el ver que esa persona es ahora la encargada de defender a españoles en el extranjero».
El tiempo transcurrido no ha mitigado el dolor. El aniversario lo vive «con la misma amargura e irritación que todos los años por el trato indigno que han recibido los nuestros», declara Cardona. María, «como cada día», con impotencia y vergüenza por la falta justicia. Pero también con orgullo «por sus hijos y los cuatro amigos» que hacen vivir a su marido: «Porque mientras sigamos hablando de ellos estarán vivos».