La división de los jueces complica la renovación del Constitucional

Julio á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Progresistas y conservadores discrepan sobre sus propios candidatos

17 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Consejo General del Poder Judicial fracasó ayer en su primer intento de alcanzar las mayorías necesarias para elegir a sus dos representantes en el Tribunal Constitucional, cuya renovación parcial, si se respetasen los plazos legalmente establecidos, tendría que llevarse a cabo el próximo 9 de junio. La falta de consenso previo llevó al máximo órgano de gobierno de los jueces a suspender la votación sobre este tema en el último punto del orden del día de una sesión con otros 50 asuntos que fueron despachados sin problemas hasta la una y media de la tarde.

La decisión del aplazamiento adoptada por amplia mayoría -16 de los 21 votos posibles- era la previsible ante la falta de «candidatos sólidos» por la división interna existente, hasta la fecha, en el seno de los dos bloques mayoritarios: progresistas y conservadores. Para los primeros, los dos aspirantes con más apoyos son Juan Antonio Xiol Ríos y el ex fiscal general Cándido Conde-Pumpido. Los conservadores respaldan a Ricardo Rodríguez y José Manuel López García de la Serrana. Los cuatro son magistrados del Tribunal Supremo.

Desavenencias internas

Como quiera que nadie pretende romper el consenso que ha funcionado hasta la fecha para proponer un progresista y un conservador, las desavenencias son fundamentalmente internas a ambos bloques, ya que los progresistas se dividen entre quienes apoyan al ex fiscal genera, liderados por Almudena Lastra, y los capitaneados por los catalanes Carles Cruz y Ramón Camp, que prefieran a José Antonio Xiol, presidente de la sala de lo Civil del Supremo.

Los conservadores se debaten entre apoyar a Ricardo Enríquez o a García de la Serrana, que es quien cuenta con el apoyo mayoritario de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

Fuentes internas del Consejo apuntan que un sector de los progresistas estarían dispuestos a sacrificar la candidatura de Conde-Pumpido, siempre que los conservadores se decantasen por Ricardo Enríquez. En estos momentos, según las aludidas fuentes, la única pareja viable sería Xiol-Enríquez, pero a estas alturas tienen muy complicada la obtención de los trece votos necesarios.

Para los conservadores del Consejo va a resultar muy difícil romper la disciplina de voto y apoyar a un candidato diferente al postulado por la APM, pero esa se vislumbra como la única salida viable.

Un sector de los vocales del Consejo encabezado por Margarita Robles reprochan al presidente, Gonzalo Moliner, que no les haya convocado a ninguna reunión para negociar estos nombramientos y amagan con que, si siguen sin contar con ellos, no acudirán al pleno, con lo que no se alcanzaría el cuórum de 14 vocales necesario para llevar a cabo la elección.