El PP reunirá a sus barones para frenar la batalla sobre el déficit

T. Novoa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Rajoy reclama «sensatez y generosidad»a los presidentes autonómicos

14 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La fijación del objetivo de déficit de las comunidades autónomas se ha convertido en el principal quebradero de cabeza para el Gobierno. Por la presión de la Generalitat catalana para conseguir un límite diferenciado que dé más margen a Cataluña, pero sobre todo por el malestar que este déficit asimétrico ha creado en otras comunidades gobernadas por el PP, significativamente Galicia y Extremadura. Ambas autonomías cumplieron sus compromisos el año pasado y siente que ahora salen perjudicadas al dar más margen a las que no cumplieron. Para evitar que el malestar interno se enquiste y acabe provocando una rebelión de barones, que es lo último que le faltaba a Mariano Rajoy, el PP ha decidido convocar una reunión con los presidentes autonómicos del partido para aunar posturas y calmar los ánimos.

Durante la comparecencia de ayer en la Moncloa junto al primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, el presidente del Gobierno lanzó un claro mensaje a sus barones autonómicos, sobre todo a los más reacios al déficit asimétrico: «Esto requiere sensatez, sentido común, altura de miras y generosidad, porque es un objetivo de todos», en alusión a que la relajación en la reducción de los números rojos de las cuentas públicas atañe tanto al Gobierno y la Seguridad Social como a todos los gobiernos autonómicos, que aglutinan el 38 % del gasto.

Aunque se da por seguro, Rajoy insistió en que cualquier decisión en este sentido está pendiente de que la Comisión Europea apruebe la prórroga de dos años para que España alcance el 4,5 % de déficit público. Una decisión que no se tomará hasta el próximo día 29, cuando la CE analice y autorice el cuadro de previsiones macroeconómicas. Se supone que unos días después se hará oficial la autorización comunitaria a España para flexibilizar la senda de ajuste del déficit público. Y será a partir de ese momento cuando se acelere el proceso de negociaciones para delimitar los objetivos que deben cumplir las autonomías.

Y es en ese contexto en el que se celebrará la cumbre de presidentes autonómicos del PP, previsiblemente antes de que finalice el mes de junio, con vistas a la celebración en julio del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que es órgano que debe aprobar la distribución del déficit. La reunión de los barones ha sido reclamada con especial vehemencia por Núñez Feijoo, quien incluso planteó la posibilidad de que los presidentes se reunieran sin la presencia de Rajoy, y el extremeño José Antonio Monago. La cúpula popular ha encajado las presiones y ha acabado por ceder y convocar una cumbre en la que se tratarán aquellos temas que están fracturando la unidad interna del PP. Es decir, además del déficit, la financiación autonómica, en la que ya está trabajando un grupo de estudio creado por el Gobierno, y la reforma de las administraciones públicas, con especial atención a las corporaciones locales.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hizo ayer un primer intento de calmar los ánimos, especialmente caldeados tras las declaraciones que realizó el ministro de Hacienda el sábado en Barcelona sobre el objetivo que fijará el Ejecutivo a Cataluña. De Cospedal aseveró que el Gobierno no dará un tratamiento preferente a los catalanes, entre otras razones, dijo, «porque los gobernantes del resto de autonomías no lo permitirían». Y porque, añadió, «el Gobierno no va a ayudar a los ciudadanos de una comunidad autónoma para perjudicar a los de otra». En línea con las tesis que mantiene el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, acabó reclamando que los ciudadanos de las comunidades que realizaron un «esfuerzo especial» deben ver que esos sacrificios «tienen recompensa».