El grapo Silva Sande se enfrenta a una petición de 29 años de cárcel

Efe MADRID

ESPAÑA

Condenado también por el secuestro de Publio Cordón, debe responder ahora ante la justicia por el asalto a un furgón blindado en Barcelona

13 may 2013 . Actualizado a las 10:37 h.

El miembro de los Grapo Fernando Silva Sande, condenado por el secuestro de Publio Cordón, se enfrentará hoy a una petición del fiscal de 29 años de cárcel por el asalto a un furgón blindado en la localidad barcelonesa de Sant Quirze del Vallés en el que la banda se hizo con un botín de 150.000 euros. La acción fue perpetrada el 1 de julio de 1994 por Silva Sande y los ya condenados por estos hechos Enrique Cuadra Echeandía y José Ortín, según recuerda el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales.

Meses antes del asalto, Cuadra Echeandía alquiló una vivienda en Barcelona, en la que se alojó el comando para recabar «la estructura e información necesaria para futuras acciones, entre ellas la relativa al atraco del furgón blindado en Sant Quirze».

Con el objeto de obtener fondos para sus actividades delictivas, prosigue el fiscal, Silva Sande y Ortín se dirigieron en coche a esa localidad y aguardaron en las inmediaciones del supermercado Alcampo, en el aparcamiento de Leroy Merlin, la llegada del furgón de Prosegur, que se produjo a las 23.00 horas. Silva Sande se aproximó entonces al vehículo «y, por medio de un vehículo eléctrico teleridigido al que previamente habían adosado una carga explosiva, la dirigió hasta la parte inferior del vehículo blindado, y la hizo explosionar en el mismo momento en que subían al furgón dos de los tres vigilantes jurados», ya que el tercero se quedó al volante.

El desconcierto que provocó la explosión fue aprovechado por los grapos (que llevaban el rostro cubierto con capuchas) para disparar a los vigilantes, que resultaron heridos de diversa consideración, a la vez que se hacían con las sacas de dinero por un valor de más de 25 millones de pesetas (150.000 euros).

Acto seguido, huyeron del lugar y se trasladaron de nuevo a Barcelona en uno de los dos coches utilizados en esta acción, ya que uno de ellos, un Ford Escort, lo dejaron abandonado y del cenicero pudieron extraerse huellas dactilares del dedo pulgar de la mano izquierda de Silva Sande.

El fiscal le acusa por todo ello de los delitos de robo con violencia y uso de armas, tres delitos intentados de asesinato, tenencia de explosivos y tenencia ilícita de armas