La violencia contra los menores se incrementó un 13,6 % durante el 2012

M. Costoya REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

La mayoría de las agresiones son maltrato físico y se registran en el entorno familiar, según la asociación Anar

26 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Imaginad un centro escolar que tiene de media 600 niños. Y ahora imaginad tres centros escolares repletos de alumnos que el año pasado estaban sufriendo violencia». Esta fue la metáfora utilizada por el director de programas de Anar, Benjamín Ballesteros, para hacer visibles a los 1.778 niños y menores que fueron víctimas el pasado año de algún tipo de violencia grave y buscaron ayuda en esta asociación para intentar poner fin a su tortura.

El informe anual de Anar (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) presentado ayer en Madrid, esboza datos preocupantes. El número de casos graves aumentó un 13,6 % en el 2012 respecto al año anterior, y en uno de cada tres, las víctimas sufren agresiones diarias al menos durante un año. Además, a muchos menores su entorno no los cree cuando cuentan lo que les ocurre. Esto les lleva a aprenden a guardar silencio, a tolerar su situación y aceptarla como algo normal en su vida.

«Cuando me pegan cierro los ojos y el dolor se va. Cuando sea mayor me voy a vengar...», explicaba a su psicólogo un niño de 13 años agredido habitualmente por sus compañeros de clase. «Me dicen que qué voy a hacer por ahí si nadie me quiere en el mundo y que, por lo menos, ellos me dan techo, agua y luz.. Tengo los huesos débiles de tantos golpes... al menos, me dejan comer. Estoy harto, no he tenido infancia, ni adolescencia, ni nada», revelaba otro joven de 15 años, que habitualmente recibía las palizas de su padre.

Son solo algunos ejemplos presentados por el director de la Fundación Anar que reflejan el dolor de muchos menores sufrido en silencio y roto a partir de una llamada anónima, que responde un grupo de psicólogos de esta organización.

Los padres, a la cabeza

Uno de los aspectos más preocupantes del informe es que los agresores son, en la mayoría de los casos, los progenitores. En concreto, en un 22,5 % de las situaciones quien ejerce la violencia es el padre, en un 15,5 % la madre o ambos en un 6,3 %. «Las personas que deberían protegerles y cuidarles son quienes les pegan», lamentó el director de programas de Anar.

Respecto a la edad de los menores, el maltrato físico se registra mayoritariamente en adolescentes de entre 13 y 17 años. Sin embargo, la violencia psicológica se realiza más sobre los niños de entre 8 y 12 años y los abusos sexuales, entre menores de 7 años.

Otro dato relevante es que en el 2012 se detectaron 122 episodios de adolescentes víctimas de violencia de genero por parte de su pareja, menores incluso con 12, 13 y 14 años. Una cifra de por sí preocupante que lo es todavía más si se tiene en cuenta que en siete de cada diez casos los menores no son conscientes de que están siendo víctimas esta situación, según reveló el director de programas de la Fundación Anar.

Benjamín Ballesteros también alertó sobre el peligro de las nuevas tecnologías, que «se están convirtiendo en un aliado de la violencia», e implican nuevas formas de acoso y derivan en casos abuso sexual a través de la red. «Cuando los niños hablan con nosotros nos transmiten la desesperación tan grande que sufren, que en muchas ocasiones les lleva a plantearse terminar con su vida», explicó en declaraciones recogidas por Efe.

Castilla y León fue la comunidad autónoma donde la Fundación Anar registró más llamadas por maltrato infantil durante el pasado año (88.237), seguida de Madrid y País Vasco, con 49.633 y 28.409 consultas telefónicas respectivamente, mientras que en Galicia estas no llegaron a las 8.000.