Eduardo Madina, socialista vasco de 37 años, emerge ecomo posible sucesor del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en medio de la peor crisis en la historia reciente de la formación.
El PSOE navega sin rumbo desde las elecciones generales de diciembre de 2011, en las que con Rubalcaba como candidato a la presidencia del gobierno obtuvo el peor resultado de su historia. En las autonómicas de octubre del año pasado en Galicia y País Vasco fue el partido más castigado. Y las de Cataluña, en noviembre, le dieron un golpe más. Rubalcaba no logra definir una estrategia clara de oposición y el PSOE sigue perdiendo intención de voto en las encuestas y viendo cómo Izquierda Unida va acortando distancias con él.
En este contexto, según publican hoy varios medios, dirigentes del partido están animando a Madina e incluso presionándole para que se presente a las primarias socialistas para ser el próximo candidato a la presidencia del gobierno español. Unas primarias para las que todavía no hay fecha.
Madina podría reeditar la historia de un joven José Luis Rodríguez Zapatero que irrumpió en el año 2000 haciéndose con el liderazgo del PSOE, prometiendo un «cambio tranquilo» e insuflando nuevos aires y ánimo en medio de otra crisis de partido.
Licenciado en Historia Contemporánea, con un máster en política internacional, Madina es profesor universitario además de político. Se afilió a las Juventudes Socialistas vascas cuando tenía 17 años y era líder en ellas cuando en 2002 ETA intentó matarlo con una bomba adosada a su vehículo.
El joven político vasco es diputado desde 2004 y desde 2009 es el secretario general de su partido en el Congreso de los Diputados. En el PSOE es una persona querida. Y su perfil está más cerca que el de otros a los tiempos políticos que vive España.
Mantiene una amistad estrecha con la ex ministra de Defensa Carme Chacón, que en febrero de 2012 disputó a Rubalcaba el liderazgo del partido y que muchos apuestan que volverá a aspirar a tomar las riendas de la formación. Y también se lleva bien con Rubalcaba, que lo tiene en su Ejecutiva Federal. Madina no tiene enemigos de peso en el PSOE y al contrario que Rubalcaba, vicepresidente y ministro del Interior en los gobiernos de Zapatero, no está quemado por la gestión de ningún Ejecutivo.
Rubalcaba aún no quiere desvelar si se presentará a unas primarias que no quiere celebrar hasta que falte menos tiempo para los comicios generales. Para él no es momento de definir nuevos liderazgos. «Está muy bien hablar de quién va a ser el candidato», dijo hoy, «pero el problema de los españoles ahora no es quién va a encabezar el PSOE». El proceso de primarias «se va a producir cuando toque». «El PSOE no está en eso», insistió.
Varios socialistas corroboraron hoy la simpatía y el respeto que Madina despierta en sus filas. Entre ellos Chacón, a la que quizá tendría que enfrentarse en unas primarias si decide dar el paso que le están pidiendo desde dentro del partido. «Me ha parecido muy positivo, creo que se me nota», dijo. Madina es «una personalidad extraordinaria», es un «valor de futuro», aseguró el mítico Alfonso Guerra, vicepresidente del gobierno en la era de Felipe González.
El nombre del vasco se escuchó ya antes de los comicios generales de 2011 y del 38 Congreso del PSOE en febrero de 2012, en el que Rubalcaba ganó por poco a Chacón. Pero él, según los medios españoles, declinó en ambas ocasiones dar un paso adelante. Ahora, asegura El Mundo, ya no dice que no y se lo está pensando.