Otros diez días «horribilis» para la monarquía

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El testamento de don Juan, el debate sobre el patrimonio del rey, la imputación de la infanta y el viraje del PSOE añaden más leña al fuego

10 abr 2013 . Actualizado a las 14:20 h.

Han sido otros diez días horribilis para la Corona. Desde la publicación del testamento de don Juan a las conversaciones del rey con el emir de Catar, pasando por la imputación de la infanta Cristina, la publicación de un libro que es una carga de profundidad contra doña Letizia y el viraje del PSOE, que exige saber cuál es el patrimonio del monarca y de todos los componentes de la familia real.

Testamento

¿Dónde está el dinero de la herencia? Estos diez días que han vuelto a conmover los cimientos de la monarquía, que vive su peor momento en los últimos 30 años, comenzaron con la publicación del testamento de don Juan, que dejó una herencia de 1.100 millones de pesetas (unos seis millones de euros), incluidos 730 en cuentas bancarias suizas, de los que don Juan Carlos recibió 375. Esta información planteaba la pregunta de si ese dinero continúa en el país helvético, en parte o en su totalidad, o el rey lo trajo a España y ha tributado por esa cantidad los años que le correspondían. La Casa del Rey todavía no ha dado ningún tipo de explicación para aclarar el asunto, lo que ha alentado la conjetura de que don Juan Carlos tiene cuentas en Suiza. El asunto de la herencia también ha puesto sobre la mesa el debate sobre el patrimonio del monarca, que algunos prestigiosos medios de comunicación internacionales han situado entre las mayores fortunas del mundo.

Infanta Cristina

Se traspasa una línea roja. A esta revelación siguió un hecho muy grave, la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos, recurrida por la Fiscalía, y pendiente de lo que decida un tribunal superior. La decisión del juez José Castro suponía traspasar un línea roja, ya que nunca antes un miembro directo de la familia real había sido investigado por la Justicia y, además, en un caso de corrupción que supone un presunto saqueo de las arcas públicas. La reacción de la Zarzuela mostrando su sorpresa y poniéndose claramente a favor del fiscal provocó críticas, entre otros de los socialistas, que le exigieron neutralidad.

El libro

Jaque a la futura reina. A todo esto se unió la publicación este lunes de un libro que pone en el punto de mira a doña Letizia, la futura reina de España, y que salpica también al príncipe. Su primo David Rocasolano, que asegura haber sido su confidente y asesor en temas legales, hace un retrato demoledor de la princesa y revela que abortó. De momento no habido reacción alguna de parte de la Zarzuela, pese a que en el libro se reproduce la supuesta factura de la clínica Dator, de Madrid, en la que consta que pagó 240 euros por una interrupción voluntaria de embarazo.

Urdangarin

Conversaciones con el jeque. Ayer se supo también que el monarca ha mantenido varios contactos telefónicos con el emir de Catar, el jeque Hamad bin Jalifa al Thani, coincidiendo con el anuncio de que Iñaki Urdangarin había aceptado una oferta para trabajar en el emirato junto a Valero Rivera en la selección de balonmano catarí. ¿Hablaron de Urdangarin en esa conversaciones? ¿Medió el rey en favor de su yerno? La Zarzuela dijo ayer que ambos jefes de Estado trataron sobre la posibilidad de la compra de varias embarcaciones a Navantia.

Ley de transparencia

Estatuto especial. Solo dos días después de que el juez Castro imputara a la infanta, la Zarzuela anunciaba que había solicitado al Gobierno que la Casa del Rey fuera incluida en la Ley de Transparencia, aunque precisaba que lo hizo hace dos meses. Esto fue confirmado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que hasta entonces siempre había rechazado su incorporación a la norma. Recibirá un trato similar al Congreso y el Senado, sin contravenir los principios que establece la Constitución para la Corona.

Viraje del PSOE

El «patrimonio privado» del rey. El último contratiempo para el rey ha sido el cambio que ha dado el PSOE, que ha pedido por primera vez que se haga público su patrimonio privado y el de toda la familia real, la reina, los príncipes de Asturias y las infantas. El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el monarca debe tener un «estatus similar al del resto de los responsables públicos». Además, defendió una reforma de la Constitución que incluya cambios en la Casa del Rey.

Frente político

El Gobierno pone reparos, la oposición pide explicaciones. El Gobierno se ha convertido en el gran baluarte de apoyo a la monarquía. El propio Rajoy ha salido en defensa del rey como pilar básico de la democracia, destacando el papel clave que jugó en la transición y ante el golpe del 23-F. Aunque no quiere rechazar abiertamente la publicación del patrimonio del rey, el Ejecutivo pone todo tipo de reparos. Así lo hizo ayer el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que advirtió de que la exigencia de transparencia tiene que ser «racional» y se debe evitar la «intromisión en la vida privada». Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, se declaraba dispuesto a debatir cualquier propuesta «bienintencionada», pero arremetía contra el PSOE acusándolo de usar la Corona para resolver sus problemas internos. Además, los populares imponían sus votos en la Mesa del Congreso para rechazar el grueso de las preguntas sobre asuntos relacionados con la herencia y las cuentas en Suiza, argumentando que la Cámara no puede controlar a la Corona.