Griñán insiste en que el caso de los ERE se investigó gracias a la Junta andaluza

Cecilia Cuerdo SEVILLA / COLPISA

ESPAÑA

El Partido Popular le señala como responsable «por acción u omisión» del mayor escándalo de corrupción de la historia

04 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La comparecencia ayer del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en el parlamento autonómico para dar explicaciones sobre el supuesto fraude de los ERE acabó convertida en una tensa sesión en la que no faltaron los reproches cruzados y las acusaciones de desprestigio de la política. Griñán, como en anteriores ocasiones, defendió de nuevo la honradez del Ejecutivo andaluz, que colaboró activamente con la justicia y nunca «obstaculizó» la instrucción del caso. Por el contrario, el líder del PP-A, José Ignacio Zoido, le apuntó como máximo responsable político de «una organización criminal», y calificó el caso de los ERE como el mayor escándalo de corrupción de la historia.

Ambos partidos no se movieron ni un ápice de sus posturas. Griñán, y el PSOE-A, ciñeron toda la responsabilidad a la Consejería de Empleo y concretamente a unos «desaprensivos» que se aprovecharon de un sistema de ayudas establecido conforme a la ley en cuyo desarrollo, según la Intervención General, no se detectó menoscabo de los fondos públicos. La investigación, dijo, demostró que no hubo fondo de reptiles, insistió, para ironizar a continuación acerca de si «alguien puede pensar racionalmente que se indujo la situación de crisis en ciertas empresas para aprovecharse de esos fondos». Y tras mostrar su indignación y pedir disculpas por el daño causado con este caso, repitió que la Junta siempre ha colaborado de forma activa con la juez, aunque discrepasen en algunas cuestiones.

En este sentido, se remitió a la investigación interna, que ha desvelado que son 235 los intrusos en las prejubilaciones y 210 las ayudas directas revisadas de oficio. El Gobierno ha iniciado ya los trámites para recuperar ese dinero, y cuenta con el aval del Consejo Consultivo en la reclamación a 89 de esas ayudas a empresas. Criticó el uso partidista de la investigación, llegando a lamentar «la politización» de la justicia, en alusión a las coincidencias de momentos clave del caso con hitos políticos, y que se intente confundir a unos pocos con todos los militantes socialistas.

«Pero el PSOE es el único partido acusado de financiación ilegal», le respondería más tarde Zoido. «Nadie puede decir que en mi Gobierno hayan ocultado información u obstaculizado la investigación», recalcó el presidente regional, «puedo decirles sin bajar la mirada que el Gobierno de Andalucía es honrado y ha actuado con contundencia».

El cajero

Por su parte, Zoido mantuvo la responsabilidad política de Griñán en el caso «por acción u omisión», ya que conoció, consintió y no corrigió la existencia del fondo de ayudas cuestionado hasta que la investigación le puso contra las cuerdas, «permitiendo la existencia de una organización criminal». Así, pasó de llamarle el «cajero de los ERE» a «el banquero que busca dinero para los ERE» y lo despilfarra en comisiones, «la cocaína de Guerrero, o las dieciséis casas de Juan Lanzas».

Por su parte, el portavoz de IU, José Antonio Castro, criticó la «obsesión» del PP con la «destrucción política» de Griñán para así «intentar romper un gobierno». «Da la impresión de que Zoido no sabe vivir sin la jueza Alaya», ironizó.