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Refuerza las funciones de Elena Valenciano, recupera a Ramón Jáuregui e incorpora a nuevos dirigentes jóvenes
22 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Está dispuesto a agotar el mandato para el que fue elegido en el congreso de Sevilla y a cumplir la hoja de ruta que prevé celebrar las primarias después de las elecciones europeas, en otoño del 2014. La reacción de Alfredo Pérez Rubalcaba a lo que calificó de «error gravísimo» en Ponferrada, es delegar poder dentro del partido a la vicesecretaria general, Elena Valenciano, que sale claramente reforzada de la crisis, para centrarse en su función de líder de la oposición y aumentar su agenda social e internacional. Es la solución que reclamaba la poderosa federación andaluza con José Antonio Griñán al frente. Además, Rubalcaba incorpora a la ejecutiva a un hombre de su máxima confianza, Ramón Jáuregui, de momento hasta que se celebre la conferencia política prevista para este otoño, aunque el secretario general dejó entrever que podría mantener su puesto después. Así lo explicó ayer en una rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva, en la que dijo que nadie debatió sobre su continuidad.
El PSOE refuerza el área de igualdad tanto en el partido como en las dos Cámaras. La secretaría encargada de esta materia, a cuyo frente está Purificación Causapié, gana peso en el partido y será un «instrumento clave» que se implicará en todos los asuntos. Además, Rubalcaba nombra dos nuevos adjuntos a la dirección del grupo parlamentario en el Congreso, Carmen Montón, de 36 años, para temas de igualdad; y César Luena, de 33, para la coordinación territorial. María Chivite, de 24, será la nueva adjunta de igualdad en el Senado.
Se creará una comisión de garantías de igualdad, de carácter asesor, presidida por la catedrática Amparo Valcárcel, miembro del Consejo de Estado, para evitar que se repitan casos como el de la localidad leonesa, integrada por históricas dirigentes como Carmen Alborch, Francisca Sauquillo, Amparo Rubiales y Rosa Conde, los exministros Ángel Gabilondo y Antonio Camacho y la representante de Juventudes Socialistas Mirella Ruiz.
Rubalcaba evitó presentar esta reorganización interna como un castigo al secretario de organización, Óscar López, y a la portavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez, pero ambos pierden poder en favor de Valenciano.