José Blanco le deja el camino libre a Besteiro en el PSdeG

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

El secretario general de los socialistas lucenses es ahora mismo la opción de futuro más firme en el partido, pero en su recorrido todavía existen muchas incógnitas

17 mar 2013 . Actualizado a las 12:50 h.

Solo una rareza o algo parecido a un milagro podría provocar que José Ramón Soriano, el juez instructor del caso Campeón en el Tribunal Supremo, echara por tierra la firme petición de la Fiscalía para abrir juicio oral contra el exministro de Fomento, José Blanco, por presunto tráfico de influencias. La mera posibilidad de ver a Blanco sentado en el banquillo, algo que se decidirá en cuestión de días, lo aparta de la carrera por el liderazgo del PSdeG y le deja el camino expedito al que otrora fue su protegido, José Ramón Gómez Besteiro, presidente de la Diputación de Lugo.

Besteiro ya confirmó hace dos semanas su decisión de optar a la secretaría general del PSdeG y, coincidiendo con la semana de martirio que espera a Blanco, ayer anunció en su cuenta de Twitter que iniciaría una gira por todas las comarcas para escuchar las propuesta de la militancia socialista, gira que tendrá el próximo miércoles su primera parada en Santiago.

El secretario general de los socialistas lucenses es ahora mismo la opción de futuro más firme en el partido, pero en su recorrido todavía existen muchas incógnitas. Para empezar, no está claro el campo de juego en el que deberá competir, que puede ir desde unas primarias, que el PSdeG se propone celebrar el 1 de junio, hasta un congreso extraordinario, marcado en la agenda para el próximo 6 de julio, o incluso puede pasar por las dos opciones a la vez. Y aún más, todavía no se sabe si lo suyo va a ser el paseo triunfal de un candidato único o si, en cambio, se va a tener que medir, bien en primarias bien en un congreso, a otros candidatos.

El primero de estos dos escollos no depende siquiera del PSdeG. La dirección federal del partido todavía está pendiente de dar una respuesta a la consulta que pretenden celebrar los socialistas gallegos, que tiene casi tantas simpatías en las bases del PSOE como reticencias encuentra en la cúpula de Ferraz y en federaciones tan importantes como la andaluza, que no quiere ni oír hablar de nada que no sea ajustarse a lo que dictan los estatutos. En Andalucía, más si cabe que en Ferraz, es donde puede acabar encallando el modelo de primarias de Pachi Vázquez, que fue concebido las pasadas Navidades por la diputada Marisol Soneira y afinado después por Francisco Caamaño, que lo llegaron a aplicar a modo de ensayo en A Coruña para elegir a los coordinadores comarcales, aunque sin lograr los resultados esperados, pues en la consulta participaron menos del 13 % de los militantes de la provincia.

En cuanto a los nombres en liza, la opción más probable ahora mismo es que a Besteiro le surjan al menos dos competidores. De un lado, está el propio Pachi Vázquez, bien parapetado en Ourense y que no descarta sucederse a sí mismo si logra mantener el respaldo que le aporta Caamaño desde A Coruña. Y del otro está el candidato que intentan lanzar las plataformas de los críticos, y que tienen a los economistas Fernández Leiceaga y María José Caride como estandartes.

En este momento, el socialismo gallego es todavía una olla que empieza a hervir, como diría Felipe González, y la que el único garbanzo que se empieza a ver en la superficie es el de Besteiro. De cómo se siga cocinando este puchero va a depender todo lo demás.